José María López largó 18° y finalizó octavo en la carrera esteña de la Fórmula E, pero además de su remontada, su punto más destacado fue haber hecho el récord de vuelta.
El piloto argentino, uno de los tres representantes sudamericanos en la divisional de monopostos eléctricos, declaró lo siguiente, luego de bajarse del auto N° 6, perteneciente al equipo Dragon Racing: “Fue un fin de semana complicado al que pudimos acomodar y salvar en carrera. Tuvimos varios problemas con el coche en los entrenamientos, cuestiones técnicas relacionadas a los amortiguadores, por ejemplo, y eso me hizo perder mucha confianza porque las cosas no iban bien. Llegué a la clasificación arrancando de cero básicamente, pude hacer una vuelta decente y después nos penalizaron por la presión de los neumáticos, un error de mi ingeniero. Parecía que no quedaba mucha esperanza, pero en plena competencia el auto se demostró rendidor desde la primera vuelta. Contaba con buenos mapas de energía, superior a la de los demás, y así estuve en condiciones de presionar a mis rivales vuelta tras vuelta, lo cual me dejó más conforme. Incluso en un momento dado pude establecer el récord del evento.
Esta semana me quedo algunos días en Córdoba, junto a mi familia y posteriormente debo ir al prólogo del WEC a principios de abril. Se trata de la prueba más importante para nosotros en la temporada, porque va a ser la última que en Toyota tenemos antes de las 24 Horas de Le Mans. Luego, vienen las presentaciones de Fórmula E en Roma y París. Diría que estoy ante los meses más ocupados del año“.
Fuente: Prensa ePrix Punta del Este