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La financiación que trajo la compra por parte del consorcio que lidera Lawrence Stroll, hará posible que el equipo lleve las mejoras pendientes a la pista.
La escudería india comenzó la presente temporada con el pie equivocado: los retrasos en las piezas que pretendían incluir en el VJM11, con las que pasarían a liderar la zona media de la tabla, lastraron sobremanera a la estructura con sede en Silverstone, y ni Sergio Pérez ni Esteban Ocon terminaron el Gran Premio de Australia contentos, tras una pretemporada invernal realmente complicada.
Así, Force India entró en concurso de acreedores en las últimas semanas, un síntoma más que evidente de su falta de recursos, hasta que el consorcio liderado por el padre de Lance Stroll, compró el equipo en el día de ayer, terminando con cualquier atisbo de duda sobre el futuro de los comandados por Vijay Mallya.
Con su porvenir bajo control, Force India pretende volver a poner en marcha la serie de mejoras que tenían planeadas antes de la catástrofe, e intentará hacerlo tan pronto como en el Gran Premio de Bélgica, si les es posible. “Si no es así, llegarán, sin duda, en Monza”, confesó Otmar Szafnauer.
Fuente: motor.es
