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En la segunda carrera del año del Turismo de Carretera, el Falcon y el Mustang lucharon mano a mano durante todo el fin de semana en Viedma, incluso “cuerpo a cuerpo” en la final.
Hubo dos protagonistas que se destacaron durante todo el fin de semana en Río Negro: ellos fueron Julián Santero y Mariano Werner. Ambos se convirtieron en serios aspirantes desde el momento que comenzó la actividad. Pues al finalizar el primer entrenamiento el piloto de Mendoza se ubicó en lo más alto del clasificador y, en el segundo, el de Paraná quedó detrás de Jonatán Castellano que fue el más veloz.
Así, cuando llegó el momento de la clasificación, todas las miradas estaban colocadas en esos dos autos y no falló: Santero se quedó con la pole, y Werner finalizó segundo. Todo eso se ratificó en las victorias en cada una de sus series.
De esta manera, el paranaense y el mendocino partieron desde la primera fila en el trazado de la capital rionegrina. Y, al encenderse la luz verde, aceleraron y Santero tomó la posibilidad de pasarlo a Werner en la largada, y allí lo ejecutó.
Tras ello, durante el desarrollo de la carrera la lucha fue directa entre ellos dos. El Falcon se defendía y el Mustang atacaba. La competencia tuvo el ingreso de cuatro autos de seguridad, y en cada relanzamiento volvieron a pelear palmo a palmo
Si bien la lucha entre el campeón y el subcampeón del año pasado generó adrenalina, los que más disfrutaron del espectáculo fueron los hinchas de Ford: los dos pilotos dieron espectáculo en Viedma, e instalaron de manera directa la rivalidad entre lo clásico y lo moderno: se enfrentaron, por primera vez en la historia, en pos de la vicotria, el Falcon y el Mustang.
Fuente y fotos: actc.org.ar
