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Ott Tänak, que se subió al podio en el Rally de Kenia, le ha pedido a los organizadores de la prueba africana del WRC que hagan el recorrido aún más duro el año que viene.
El piloto estonio afirmó que pilotó al 60% durante todo el rally. Quizás por eso, fue uno de los pocos pilotos de la punta que no sufrió problemas mecánicos provocados por los complicados caminos de tierra del Gran Valle del Rift, alrededor de los lagos Naivasha y Elmenteita.
Tänak habría estado en la lucha por la victoria en la última jornada de no ser por un problema con el parabrisas de su Hyundai i20, que le obligó a parar y limpiar el cristal empañado.
Pero, a pesar de ese fallo técnico, que se produjo bajo la lluvia en la segunda pasada por el tramo de Sleeping Warriors del sábado y que le costó casi dos minutos, el representante de la marca surcoreana dijo que había disfrutado del desafío en la compleja competencia africana.
“El primer día y el domingo fueron definitivamente más complicados. Pero cuando tienes tramos como los del sábado, que eran más parecidos al pilotaje de Europa, no era nada especial [en términos de dureza]. El Safari tiene que ser el Safari y cuando lo tengamos será un lugar especial y lo disfrutaré“, dijo el campeón del mundo de 2019.
“Es una lástima lo que le ocurrió a Thierry“, expresó el propio Tänak.
“Creo que era posible luchar por la victoria. Estaba teniendo mucho cuidado allí, estaba manteniendo un gran margen con mi pilotaje, pero algún error o punto débil que había y lo pagó. Creo que hemos hecho todo lo posible, pero seguro que el año que viene puede ser mejor“, cerró en su declaración el protagonista.
Fuente y fotos: wrc.com
