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En el Rally de Estonia del Sur, una prueba que fue utilizada por la mayoría de los equipos del WRC para probar los autos y conocer los caminos de la carrera que será punto de reanudación del campeonato (4 al 6 de septiembre), Elfyn Evans sufrió un fuerte golpe con el Toyota Yaris, en el que, afortunadamente, tanto él como su navegante Martin Scott salieron ilesos.
El galés chocó contra un árbol escondido en la entrada de una curva en sexta, cerca de la meta de la quinta especial de la prueba de Viru. El impacto lanzó el Yaris en una serie de vuelcos que terminaron con el coche fuera del camino, entre árboles.
Sin embargo, tanto el piloto galés como su navegante, salieron ilesos del fuerte impacto.
Tras ello, Evans expresó en la web del sitio “DirtFish”: “Sabíamos que estos coches eran seguros, pero un accidente como este nos lo confirma todavía más. Los daños en el coche son cosméticos. La carrocería está muy dañada pero eso vino de pasar entre los árboles. La estructura [de seguridad] del coche se mantuvo perfectamente unida.
En este tipo de accidente, te deshaces de la energía más gradualmente en lugar de todo en un gran golpe“.
Evans era cuarto, casi 20 segundos por detrás del líder Ott Tänak, cuando ocurrió el accidente.
“Giré ligeramente muy temprano hacia una curva“, explicó. Y agregó: “Vi la vegetación alta, pero me arriesgué un poco para mantener mi trazada. Probablemente estaba a una rueda del ancho de la carretera en el corte, pero había un tocón de árbol escondido allí.
Cuando vas a una velocidad tan alta, no hay mucho que puedas hacer al respecto. Rodamos hacia los árboles en quinta o sexta marcha. No puedo recordar si era quinta o sexta, pero era muy rápido“.
El campeón Ott Tänak fue el ganador de la competencia con el Hyundai i20, seguido por Kalle Rovanperä, con el Toyota, 13s7. El podio lo completó el múltiple campeón mundial de rally Sébastien Ogier, con Toyota, a 29s.
Fuente y fotos: wrc.com
