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Cuatro días después de vencer en las 24 Horas de Le Mans junto a sus compañeros de la Ferrari del AF Corse, Yifei Ye y Philip Hanson, Robert Kubica ha estado reflexionando sobre la magnitud del logro obtenido.
Al cruzar la línea de meta con 14 segundos de ventaja, por delante del Porsche Penske Motorsport 963 N° 6 que lo perseguía, Kubica hizo historia al convertirse en el primer polaco en imponerse en la mítica carrera de endurance francesa, y sólo el segundo piloto en el siglo XXI, después de Fernando Alonso, en ganar Le Mans y un Gran Premio de Fórmula 1.
En sus cinco apariciones en la carrera más importante del WEC, el polaco oriundo de Cracovia terminó en el podio o no terminó, pero con 21 Hypercar en la grilla y una competitividad extraordinariamente alta, califica la edición del fin de semana pasado como su desafío más difícil hasta ahora.
“Sin duda, fue el Le Mans más intenso que he disputado. Diría que la mayoría de los relevos, si no a toda velocidad, estuvieron cerca de serlo. No corrí en Le Mans antes de 2021, pero en general, la cantidad de coches en los últimos años, así como su nivel de tecnología y fiabilidad, ha aumentado enormemente. Las carreras de resistencia ya no se tratan simplemente de sobrevivir, donde si no cometes errores ni tienes problemas, acabas en el podio; eso ya no es así.
Le Mans de este año fue un ejemplo perfecto de lo dura que se ha vuelto la carrera, no solo para los pilotos y los equipos de boxes, sino especialmente para los coches. Pienso en algunas de las carreras que disputé en Fórmula 1, que fueron mucho menos intensas y mucho más cortas. La parrilla también fue extremadamente competitiva este año, lo que añade un valor añadido a nuestros logros.
Fernando Alonso y yo tenemos algo en común: ambos hemos ganado Le Mans y también en Fórmula 1. Bromeaba diciendo que, aunque él ganó el campeonato mundial de F1 y yo no, ¡yo gané un Le Mans más competitivo que él! En aquella época, había muchos menos hipercoches en el Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA y en Le Mans. Creo que vivimos una época dorada de las carreras de resistencia, lo que también se refleja en la cantidad de aficionados que asisten a las carreras. Hay muy buen ambiente en el paddock«, declaró Kubica al sitio oficial fiawec.com.
La gloria de Kubica en las 24 Horas de Le Mans llegó exactamente 17 años y una semana después de su victoria en el Gran Premio de Canadá de Fórmula 1 con BMW en 2008. Desde entonces, ha conseguido la corona del WRC2 en rally, donde superó al actual líder del Campeonato Mundial de Rally, Elfyn Evans. Sin embargo, a sus 40 años, su último logro es sin lugar a dudas el mejor hasta la fecha, y admite que le ha sorprendido un poco la forma en que la victoria, quizás unida a su inspiradora historia de fondo, que trasciende el éxito deportivo.
«No esperaba una reacción tan positiva de la gente en Polonia. Mucha gente se me ha acercado y me ha dicho: ‘No veo carreras, no me interesan, pero mi hijo o mi marido las estaban viendo y, debo confesar, cuando ganaste, lloramos’. Esto va más allá de las carreras; va más allá del deporte.
Eso me hizo reflexionar mucho; probablemente gracias a mi historia y a lo único que es Le Mans, logré conmover a la gente. Me sorprendió la atención que generó la victoria, no solo en Polonia, sino en general. Me sorprendió la cantidad de gente que me envió mensajes; no sabía que tanta gente tenía mi número de teléfono, ¡porque no lo doy fácilmente! Aunque ya hubiera competido en Le Mans, hasta ahora no había comprendido del todo la importancia y fama de esta carrera«, agregó Kubica en su declaración.
Fuente y foto: fiawec.com
