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Charles Leclerc completó solo media vuelta desde los boxes camino a la parrilla, antes de darse cuenta de que no todo iba bien en su Ferrari con la que largaba desde la pole position este domingo.
“No, no, no, chicos, la caja de cambios“, dijo por la radio del equipo, antes de que pusiera sus manos en el casco y llegara al box donde se sentaría a esperar, antes de que sus mecánicos declararan que la carrera había terminado antes de que comenzara.
Es que la escudería Ferrari informó que el monegasco había sufrido un problema con el eje de transmisión izquierdo que no se pudo arreglar antes de la carrera, y aunque no confirmaron si fue causado por el accidente de Leclerc en la curva de la piscina en el final de la Q3 ayer sábado, ya nada le sacaría la angustia a Leclerc.
Cuando se le preguntó cómo se sentía, el poleman local dijo: “Triste. Muy triste. Es muy difícil de tomar y también me siento triste por el equipo porque lo han estado comprobando todo.
Todos los mecánicos han estado apurados desde ayer tratando de revisar todo y todo estaba bien e hice el primer sector en la vuelta de salida, todo estaba perfectamente bien y luego llegué antes del túnel, creo, y algo se rompió en la parte trasera izquierda que no es la caja de cambios. Al principio pensé que era la caja de cambios, pero desde las primeras investigaciones, no creo que sea la caja de cambios y que venga de otra cosa, pero ya veremos”.
Antes de la carrera, la formación italiana había cambiado varias partes del monoplaza de Leclerc con la esperanza de permitirle salir desde la pole sin problemas, siempre pensando en no cambiar su caja de cambios que lo penalizara con cinco puestos en la grilla.
“Obviamente, hay muchas emociones”, explicó el propio piloto.
Y luego agregó: “Es una pista que significa algo muy especial para mí, quiero decir, eso es para todos los pilotos que compiten en casa, quieren hacerlo bien y nunca he terminado una carrera en Mónaco. Este año salgo desde la pole y ni siquiera lo hago, así que es difícil tomarlo, pero es así. Tendré que repasarlo y esforzarme por mejorar en el futuro“.
El joven de 23 años dijo que al menos podría darle ánimo la sorprendente competitividad de Ferrari en Mónaco:
“Realmente disfruté de estar de vuelta luchando por las primeras posiciones, pero por otro lado, todos sabemos que es algo único. El coche estuvo muy bien en esta pista, pero a partir de la próxima carrera volveremos a la realidad y, lamentablemente, no volveremos a luchar por estas posiciones, por eso duele un poco más de lo normal, pero es así”.
Fuente y fotos: formula1.com
