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En la primera carrera de la temporada de la Fórmula 1 en este 2020, Ferrari incorporará algunas novedades en sus SF1000 con respecto al coche que tenía listo para competir en el Gran Premio de Australia.
El discreto rendimiento de la escudería italiana en la pretemporada propició que se iniciara un proceso de revisión de dos elementos claves a nivel mecánico: la caja de cambios y el motor, que serán estrenados en el primer GP del año temporada.
No obstante, en Maranello estiman que tendrán el tercer coche más rápido, por detrás también de Mercedes y Red Bull. El equipo de Milton Keynes será local en el circuito de Spielberg y allí ha ganado los dos últimos años
Así y todo, las simulaciones realizadas en la sede de la formación “rossa” atestiguan que el fortalecimiento de la caja de carbono, que había mostrado algunas debilidades en las pruebas de invierno, ha tenido un efecto positivo.
Además, el aumento de peso fue compensado en gran medida por la mayor rigidez del eje trasero, lo que debería derivar en un Ferrari menos propenso al subviraje y, por lo tanto, más manejable para los pilotos y que estrese menos los neumáticos.
En cuanto a la unidad de potencia, la nueva especificación de la misma que se homologará para 2020 debería aportar 15 CV más.
De este modo, en el departamento de carreras de Ferrari se confía en el trabajo realizado, pero son conscientes de los límites del evolucionado monoplaza. No todas las innovaciones previstas para la SF1000 llegarán a tiempo para la primera carrera y de hecho es posible que los cambios aerodinámicos se vean más adelante, porque el tiempo para producir las nuevas piezas no ha sido suficiente desde la reapertura del país en Italia.
Fuente: lat.motorsport.com
