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Tanto Adrien Fourmaux como Oliver Solberg afirmaron que el «Rally National Hivernal du Dévoluy» del fin de semana pasado les brindó exactamente lo que necesitaban, en pos de prepararse para la primera cita de la temporada 2026 del WRC que será en Montecarlo.
Apenas unos días después del final de la temporada en Arabia Saudita, la competencia de asfalto en Francia que tuvo 10 pruebas especiales y ofreció 125 km. de condiciones mixtas de piso con humedad y nieve, en lo que fue un campo de pruebas perfecto para ambos pilotos aumentando el kilometraje invernal en sus respectivos Rally1.
Así, para Fourmaux, del equipo Hyundai Motorsport, Dévoluy celebró el primer aniversario desde su debut con el i20 N Rally1. Además, y al igual que hace 12 meses, el piloto francés se alzó con la victoria, ganando seis tramos y terminando 14,7 segundos por delante del propio Solberg, a bordo del i20 N Rally1 Evo actualizado. Sin embargo, más importante que el resultado fue el progreso logrado en cuanto al rendimiento sobre superficies resbaladizas, lo que ha sido un reto para Hyundai durante 2025.
“El plan para este rally era claro: mejorar el coche en condiciones húmedas y resbaladizas. Nos alegró tener a Oliver allí para ver dónde estábamos, y luego intentamos trabajar a fondo en nuestras debilidades. Fue bastante positivo. Aún tenemos trabajo por hacer, pero Montecarlo no es mañana y tenemos algunos días de pruebas. El coche va por buen camino”, dijo Fourmaux.
A su vez, se espera que Hyundai implemente comodines de homologación durante el invierno, y el director del equipo, Cyril Abiteboul, confirmó que Dévoluy fue un punto de referencia clave mientras el equipo decide cuál es la mejor manera de evolucionar el auto antes de la carrera en Montecarlo.
Mientras tanto, para Solberg, el rally representó un hito diferente. El sueco, que se incorporará a la alineación de Rally1 de Toyota Gazoo Racing el próximo año, disputó su primera prueba de asfalto con el GR Yaris Rally1. A pesar de conocer algunas cuestiones del auto de antemano, Solberg consiguió cuatro 
victorias especiales y se marchó con una clara idea de lo que ahora necesita, tanto de sí mismo como de este auto y en esas condiciones.
“Estaba un poco más satisfecho que emocionado. La sensación en asfalto es diferente. En tierra se siente bastante natural, pero aquí hay que entenderlo. Hay que aprender la aerodinámica y confiar en ella, porque aquí hay mucho agarre. Empecé con una configuración básica y tuve que adaptarme a ella, pero ahora tengo una idea clara de lo que necesito y lo que quiero”, señaló el propio Oliver.
No obstante, Solberg completará una prueba más de asfalto previa al evento monegasco, que se realizará del 22 al 25 de enero.
Fuente y foto: wrc.com
