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Sébastien Ogier admitió que le costaba sonreír después de ganar el Rally de Finlandia por segunda vez en su carrera este domingo, tras el abandono de Kalle Rovanpera.
El múltiple campeón francés se colocó al frente del clasificador general, después de que su compañero de equipo en Toyota, el finlandés Rovanperä, se saliera del camino tras chocar con una piedra situada en medio del camino en en la penúltima especial de la competencia, con lo que Ogier heredó el liderato y subió al primer lugar del podio en la cita con epicentro en Jyväskylä, por primera vez desde 2013.
Así, hablando después de la carrera, Ogier admitió que estaba feliz de asegurar más éxitos en Finlandia, pero también había experimentado toda la gama de emociones.
“Ganar en Finlandia siempre es bonito aunque no sea de la forma que nos hubiera gustado. El equipo nos ha proporcionado un coche increíble y ha dominado todo el fin de semana. Kalle y Jonne Halttunen, copiloto estaban en una liga diferente al resto y tuvieron muy mala suerte con esta piedra en la traza.
Lo siento por mi equipo, porque merecíamos un resultado mucho mejor. Perdí una victoria en Cerdeña a principios de temporada por culpa de la suerte y ahora la he recuperado aquí. Llevo el tiempo suficiente para experimentar muchos resultados y emociones, y he tenido suerte de estar en el lado correcto de la ecuación la mayoría de las veces, pero hoy no. Sinceramente, habría preferido acabar segundo, pero el automovilismo a veces es injusto“, dijo Ogier.
Mientras tanto, la tercera victoria en la temporada para Ogier lo coloca segundo en la pelea por el título, siendo que no disputa el calendario completo y que, además, aún faltan cuatro fechas.
Fuente y foto: wrc.com
