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La Federación Internacional del Automovilismo ha propuesto un sistema de colores en las luces de lluvia para reflejar las banderas que flamean en pista, tras investigar diversos accidentes de los últimos años.
Después de haber investigado 28 accidentes en diferentes circuitos, la FIA ha dado a conocer un número de propuestas para mejorar las condiciones de seguridad en pista y evitar nuevos incidentes de gravedad.
Y una de las sugerencias es aumentar el número de colores que usan las luces traseras de lluvia de los monoplazas, para reflejar el estado del circuito y mejorar la referencia de las banderas por parte de los pilotos.
Por ejemplo, la luz de lluvia se volvería amarilla si la bandera amarilla estuviera ondeando en pista, y la FIA también ha propuesto que esta se pueda usar para mostrar que el piloto de delante ya ha ralentizado cuando se entra en una zona de bandera amarilla.
El comunicado oficial de la FIA al respecto dice que “aunque se necesitan más test e investigaciones, esta adaptación de la luz de lluvia reduce el tiempo de notificación para el piloto, mejorando la fiabilidad de esta y permitiendo que los pilotos puedan reaccionar de manera apropiada y proporcionada en caso de bandera amarilla“.
Por otra parte, el organismo federativo del automovilismo mundial ha indicado que promoverá más investigaciones sobre mejorar los sistemas de retención en la Fórmula 1 que garanticen que “grandes piezas no salgan propulsadas o se sueltan de un vehículo accidentado“.
En el caso de un impacto fuerte, la parte trasera del coche puede soltarse por completo de la parte delantera –creando dos piezas de gran masa potencialmente peligrosas– y añadiendo más retenciones entre sí se aseguraría que ambas permanezcan juntas.
Actualmente, las ruedas ya usan un sistema de retención para asegurarse de que el sistema de suspensiones no se suelta del coche en un impacto de alta energía, lo que potencialmente puede tener consecuencias desastrosas.
Estos cambios son, casi sin duda, una respuesta a la trágica muerte de Anthoine Hubert, piloto de Fórmula 2, en Spa-Francorchamps en 2019, después de que sufriera un accidente a gran velocidad en la salida del complejo Eau Rouge/Raidillon.
La Fórmula 1, junto con la Fórmula E, ya está en proceso de definir las estructuras de impacto mejoradas, mientras que la F2 y la F3 las incluirá en su siguiente ciclo de chasis.
Por último, los nuevos sistemas de monitorización de la presión de los neumáticos también deberían informar al piloto de cualquier pinchazo o pérdida repentina de presión, asegurando que puedan modificar adecuadamente su conducción. Al respecto se han dispuesto este año sistemas similares en la Fórmula 2 y Fórmula 3, con la primera divisional pasando a las ruedas de 18 pulgadas.
Fuente: lat.motorsport.com
