LA LLUVIA FUE EL APRENDIZAJE FINAL EN MONZA PARA CARRARA

Largando desde la última fila, Giorgio Carrara no sólo tuvo que lidiar con todos sus rivales, sino también con alta velocidad en piso mojado. Terminó P23, adquiriendo conocimientos valiosos para el futuro. Ahora a cerrar el año en Sochi.

Carreras como Spa o Monza, son grandes experiencias que todo piloto debe adquirir cuando sube la escalera hacia las categorías superiores, en cualquier especialidad, pero en monopostos más aún. Clasificar, sacar el máximo para una sola vuelta, es un reto en ambas pistas. Correr es otra historia completamente distinta, y en piso mojado, un desafío absoluto.

En esa condición debió correr el piloto chaqueño este domingo en la Carrera 2 de FIA Fórmula 3 en Monza, con piso mojado, pero secándose, porque a la hora de largar la competencia pautada a 22 vueltas, ya no llovía, y era una seguridad que el piso se secaría con el correr de las vueltas. Sin embargo, era mandatorio largar con gomas de lluvia, y entonces la experiencia sería más valiosa aún.

Sabido es que los neumáticos de lluvia en el piso seco se degradan muy rápidamente, y por esa razón, los pilotos deben tratar de llevar sus autos por las zonas por las que no se transita normalmente, al solo efecto de bajarle la alta temperatura a la que están expuestos, para que puedan terminar la carrera. La opción es detenerse en boxes y cambiarlos, pero en Monza, esa situación sólo se da cuando la pista esta completamente seca, ya que al estar en medio de un bosque, muchas curvas están bajo sombra constante, y aunque no llueva, el sol no llega para que la pista se seque normalmente. Entonces parar es muy riesgoso, porque los despistes en el trazado italiano, son casi siempre a alta velocidad.

Así que ese fue el gran desafío este domingo para Carrara. Largando P28 luego del choque de Sebastián Fernández el sábado, que lo obligó a abandonar apenas en la segunda vuelta de la Carrera 1, el oriundo de la localidad de Las Breñas debía intentar que su ritmo fuera su aliado, y de ese modo ir pasando autos con el correr de las vueltas.

Y en parte fue lo que ocurrió, pero al tener el piso mojado, pero en proceso de secarse, administrar el esfuerzo a las gomas fue todo un reto para él. Al comienzo avanzó bien, subiendo rápidamente hasta el P22, pero a mitad de carrera, las gomas ya estaban muy desgastadas, perdió algunos lugares y cayó a P25, lugar desde el cuál se dedicó a terminar, alcanzando a mejorar un par de puestos, y arribar a la bandera a cuadros, en P23.

Queda una gran experiencia y anotaciones para estudiar. Velocidad extrema, frenadas muy violentas, maniobras al límite en pelotón, en esas condiciones, lluvia, y piso mojado secándose con gomas con dibujo. Muchas materias juntas que nutrirán de experiencia a este piloto que representa a la Argentina en el automovilismo internacional más cercano a la Fórmula 1. El cierre de temporada será en Sochi, Rusia, el último fin de semana de septiembre.

DECLARACIÓN DE GIORGIO CARRARA:

“Hoy amaneció con lluvia pero poco antes de largar, la lluvia paró. La condición podía ser favorable o no, era casi una lotería. Te puede salir bien o mal, nunca se sabe. Y si el piso está mojado pero no llueve más, la dificultad es mayor aún, porque la condición de adherencia del piso varía constantemente, en cada vuelta, y la goma se sacrifica mucho.

Largamos bastante bien y en las primeras vueltas pude pasar varios autos, superé cinco autos. Y después me establecí con un ritmo rápido, ya no era tan posible pasar, pero manteníamos una buena velocidad. Pero en el final, caí bastante en el ritmo, ahora pensamos que quizás fuimos demasiado rápido en el comienzo y castigamos las gomas por demás. Quedé P23, avanzamos posiciones, y seguimos aprendiendo. Hoy había muchas cosas nuevas. La clasificación que hicimos fue muy buena, ayer largamos en segunda fila, era una gran oportunidad, pero no pudimos casi correr. Nos queda una buena sensación, y vamos a Sochi con muchas ganas, es una pista que no conozco, habrá que trabajar mucho en el simulador para prepararla bien.”

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente y fotos: Prensa Jenzer-Crespi