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El director del equipo Toyota, Jari-Matti Latvala, cree que el “karma” fue protagonista en el Rally de Cerdeña del pasado fin de semana, en el que Sébastien Ogier se vio privado de ganar en el último tramo.
Ogier estaba a punto de conseguir su tercera victoria consecutiva de la temporada en el Campeonato del Mundo de Rally, cuando el neumático delantero izquierdo de su GR Yaris Rally1 empezó a perder aire. A pesar de sus denodados esfuerzos, el piloto francés perdió la punta de la carrera ante su rival de Hyundai, Ott Tänak, por tan solo dos décimas, protagonizando así el final más ajustado de la historia del WRC.
Sin embargo, todo esto tiene un trasfondo, ya que en 2018, Thierry Neuville le “robó” la victoria por 0,7 segundos al propio Ogier, que era piloto de M-Sport Ford en ese momento, ganándole por 1,5 segundos en el tramo de Sassari – Argentiera, que ha sido responsable de un sinfín de dramas a lo largo de las temporadas.
De hecho, un año más tarde, cuando el estonio Tänak estaba en Toyota, un fallo en la dirección asistida a mitad de tramo le privó al estonio una victoria, que parecía garantizada.
El propio Latvala ha estado en el otro lado de la balanza como piloto. Pues en 2011, en el Rally de Jordania, Ogier se impuso ante el finlandés por apenas 0,2 segundos. Al respecto, Jari-Matti ha dicho: 
“Es curioso cómo va la vida a veces. Ya lo vivimos con Ott Tänak en 2019. Tuvo un problema con la dirección, así que perdió la victoria.
Tänak ha perdido una victoria en este tramo en el pasado, y hoy la ha recuperado. Ogier me ha ganado por 0,2, y hoy la ha perdido.
Las cosas que experimentas y las que ganas, un día tienes que devolverlas. Así es la vida“.
Fuente y fotos: wrc.com
