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Lewis Hamilton cree que podría estar sufriendo las secuelas de haber contraído el Coronavirus el año pasado, después de tener que ser atendido por un médico del equipo luego del Gran Premio de Hungría de Fórmula 1.
El vigente campeón de la categoría terminó fatigado y con leves mareos después de luchar por obtener el podio en el Hungaroring.
Una vez mejor, y ya pudiendo hablar de la situación, Hamilton completó sus habituales entrevistas televisivas y dijo que el esfuerzo que requirió durante la carrera en Hungría lo habían dejado sin aliento.
“Estaba muy agotado. Fue una de las experiencias más extrañas que he tenido en el podio.
Tuve verdaderos mareos y todo se volvió un poco borroso en el podio. Todo el año he estado luchando en el tema de la salud, manteniéndome sano después de lo que pasó al final del año pasado, pero todavía es una batalla”, comentó.
Hamilton reveló que el problema que vivió en Hungría no fue la primera vez en que se sentía más fatigado de lo normal en esta temporada y sospecha que está padeciendo una de las secuelas del COVID-19, en el que los contagiados sufren cansancio durante meses después de contraer el coronavirus.
“No he hablado con nadie en particular sobre el tema, pero creo que es persistente. Recuerdo los efectos de cuando lo tuve, y el entrenamiento ha sido diferente desde entonces. Los niveles de fatiga que tienes son diferentes y es un verdadero desafío.
Seguiré intentando entrenar y prepararme de la mejor manera posible. Tal vez sea la hidratación, no lo sé, pero definitivamente no he tenido esa experiencia. Tuve algo parecido en Silverstone, pero esto es mucho peor“, expresó el británico.
Fuente: lat.motorsport.com
