“FUE UNA TEMPORADA EXCELENTE”

Después de estar muchos años parado y prácticamente ya retirado de la práctica del automovilismo, en este 2018 el catamarqueño Walter D´Agostini (59) se dio un gran gusto: alcanzar su primer título a nivel nacional tras quedarse con la segunda edición de la Copa Senior, reservada para pilotos de más de 55 años. Y lo hizo de la mejor forma al triunfar en el Rally Gran Premio Homenaje a Jorge Recalde y superar en ese duelo que mantenía con su coterráneo Antonio Prevedello, el otro piloto que llegó con chances al GP.

“Para nosotros fue una suma de cosas. No es que uno se vuelve loco, pero siempre es bueno obtener resultados a nivel nacional, especialmente para Catamarca que hacía mucho tiempo no los tenía en el automovilismo. Eso nos llena de satisfacción y motiva a que más pilotos se sumen en el futuro. Es un gran mimo que uno se da”, sostuvo Walter.

“A principios de año, allá por la segunda o tercera fecha, nos dimos cuenta de que sí se podía pelear por la corona, aunque teníamos que mejorar un poco más el ritmo. Estuvimos como 20 años parados, así que volver nos fue motivando y nos fuimos adaptando a todo. Aunque con `Pepe´ (Juan Turra, su navegante) siempre lo hicimos al estilo antiguo, progresando a nuestra manera. Él es un amigo, un hermano que uno tiene y con el que viví muchísimas cosas y aventuras, como hacer tres Dakar” agregó.

En el 2018, D´Agostini celebró en las citas de La Rioja, Entre Ríos, Malargüe (Mendoza) y el Gran Premio, con la particularidad de que hasta mediados de año compitió con un VW Gol Maxi Rally atendido por el Baratec y luego (tras la venta de ese auto) optó por subirse a un Ford Ka Junior del equipo de Pablo Pelaéz. “Son dos categorías diferentes, con otro coeficiente. Pero se nos fue dando todo. A mediados de año me quedé sin el MR y Mario (Barattero) no tenía otro para ofrecernos. Ahí surgió la chance del equipo de Peláez y de correr en la Junior. Tampoco fue algo muy alocado porque toda mi vida corrí con autos de tracción simple, así que no me costó adaptarme. Nos encontramos con una divisional que antes no seguía pero que es muy competitiva y cuenta con autos que van muy bien, que prácticamente no sufren roturas; son más frecuentes los errores de los pilotos que las roturas. En lo personal me gustó y la disfruté mucho”, admitió.

“Fue una temporada excelente, no me puedo quejar. Nosotros siempre vamos con ese espíritu de disfrutar. Yo nunca hubiese vuelto al rally si no era para acompañar y estar cerca de mi hijo Augusto”, indicó Walter, quien aún no definió cómo será su futuro deportivo: “Ni idea… No tengo auto por ahora, ja. Quiero estar tranquilo, dejar pasar el tiempo, disfrutar de lo que logramos y después sí tomar una decisión”.