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El Rally de Italia-Cerdeña es uno de los eventos más duros del calendario del WRC, y este año no será una excepción, ya que las altas temperaturas y los caminos de tierra estrechos y escarpados llevarán a los competidores al límite.
Uno de los eventos que formó parte del calendario inaugural del WRC en 1973, se trasladó a la isla italiana en 2004. Ya en 2023, la ciudad costera de Olbia albergará el encuentro de cuatro días, que incluye 19 tramos cronometrados con un total de 320,88 km.
Los equipos tendrán el shakedown de Loiri Porto San Paolo (2,87 km) el jueves por la mañana, pero la verdadera acción comienza más tarde esa noche: Olbia – Cabbu Abbas (3,20 km), una prueba súper especial de superficies mixtas en las afueras de la ciudad de Olbia.
El viernes es un día con tres especiales, cada una de las cuales corre dos veces a cada lado tras un servicio intermedio. Tantariles (10,71 km) es el primero en subir, seguido de una breve pasada a través de 
Terranova (8,41 km).
Sin embargo, el último “aguijón en la cola” será el regreso de Monte Lerno – Sa Conchedda en su formato de 49,90 km. El escenario del monstruo completa ambos bucles e incorpora el Micky’s Jump, el favorito de los fanáticos, donde los autos vuelan alto en el aire.
La etapa del sábado sigue un formato similar. Los recorridos dobles de Coiluna – Loelle (16,28 km), Su Filigosu (19,57 km), Erula – Tula (21,92 km) y Tempio Pausania (9,04 km) suman 133,62 km.
Cuatro especiales de velocidad componen el final del domingo: Arzachena – Braniatogghiu (15,22 km) y Sardegna (7,79 km) se corren dos veces cada una, y la segunda pasada de esta última forma el Power Stage, que otorga puntos de bonificación.
Los 19 tramos suman en total 320,88 km, en un recorrido combinado de 1168,22 km.
Fuente y fotos: wrc.com
