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Mattia Binotto, jefe del equipo Ferrari de Fórmula 1, admitió que la marca analiza si sería viable entrar a la categoría estadounidense de monopostos.
Pocos días después de que el icónico piloto Mario Andretti, pidiera a la escudería italiana que considerara una inscripción a la IndyCar, Binotto admitió que tanto la categoría open wheel en Estados Unidos como los sportcars están, hoy por hoy, en proceso de discusión en la base del equipo de Maranello.
Así, durante una entrevista con el medio SkySport Italia, el director de la formación roja de F1 confirmó que el objetivo es encontrar campeonatos que satisfagan las necesidades de la compañía cuando parte del personal de gestión deportiva está destinado a ser colocado en otros lugares, debido al próximo límite presupuestario que implementará la máxima categoría del automovilismo mundial.
“Ferrari siente una gran responsabilidad social hacia sus empleados“, explicó Binotto, que además agregó: “y queremos estar seguros de que para cada uno de ellos habrá un espacio de trabajo en el futuro“.
“Por esta razón, hemos comenzado a evaluar programas alternativos, y confirmo que estamos viendo IndyCar, que actualmente es una categoría muy diferente de la nuestra [F1] pero con un cambio de regulación programado en 2022 [introducción de motores híbridos]. También observamos el mundo de las carreras de resistencia y otras series. Intentaremos hacer la mejor elección”, también expresó.
Añadiendo que… “En las últimas semanas ha habido mucha discusión sobre la reducción del presupuesto disponible para los equipos de Fórmula 1″, concluyó Binotto, “y ahora se ha llegado a una conclusión. El límite de $175 millones que se había definido y votado [en 2019] se reducirá a $145 millones. En Ferrari nos estábamos estructurando según el presupuesto aprobado el año pasado, y la reducción adicional representa un desafío importante que inevitablemente conducirá a la revisión del personal, la estructura y la organización”.
Dicho esto, si Ferrari aceptara ofrecer un tercer suministro de motor a IndyCar con una capacidad de hasta un tercio de la parrilla, la categoría, ahora bajo el control empresarial de Roger Penske, bien podría aceptar también diversidad de chasis.
De este modo, y unos 35 años después del proyecto “Ferrari 637 IndyCar”, que se creó durante una disputa en curso entre el propio Enzo Ferrari y la FIA, las posibilidades de que la marca del “Cavallino Rampante” compita en la serie más importante de monoplazas de América parece dar un salto significativo hacia adelante.
Fuente: lat.motorsport.com
