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El Dallara-Chevrolet N° 32 perdió la adherencia e impactó contra el muro en la curva 3 del trazado, sin generar lesiones en el estadounidense, pero sí provocando serias roturas en la estructura del coche de cara a la clasificación, por lo que la participación del equipo de Ricard Juncos en la edición 103 de las 500 Millas de Indianápolis está en duda.
Cuando comenzaba su labor en el óvalo de Indiana, y durante su primera vuelta rápida, en la curva 3, la parte trasera del auto perdió adherencia, se salió y provocó un giro de 270 grados e hizo fuerte contacto con la barrera SAFER, lo que provocó que el auto girara hacia el otro lado. El monoplaza rebotó en el aire, se volcó de costado y se deslizó antes de volver a su posición original.
Rápidamente, Kaiser fue asistido por los servicios de rescate y médico, siendo atendido y revisado en el 
hospital del escenario, en donde se le realizó el chequeo y se constató que no tiene lesiones, por lo que fue autorizado para conducir y continuar así con su participación de cara a las 500 Millas de Indianapolis.
Ahora el inconveniente es que, si bien el piloto no cuenta con lesión alguna, en el equipo que es propiedad y dirección del argentino Juncos evalúan cómo reparar el coche, debido a que hay piezas de repuestos faltantes por falta de presupuesto, por lo que por el momento es incierto si podrán rearmarlo y ponerlo en condiciones para que Kaiser clasifique este fin de semana.
Fuente: Campeones/lat.motorsport.com
