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Ducati ha anunciado que ha llegado a un acuerdo con Jorge Lorenzo para que el piloto español participe en el Campeonato del Mundo de MotoGP de 2017 y 2018 al manillar de la Desmosedici GP del equipo de fábrica Ducati Team. Tras nueve temporadas en MotoGP con Yamaha y después de tres títulos mundiales, es un gran reto para Lorenzo, que aspira a seguir el camino de Rossi, Lawson, Stoner y Giacomo Agostini, que ganaron el título de la categoría reina con dos fabricantes distintos.
En 2008 Lorenzo llegaba a MotoGP™ e inmediatamente impresionaba a todo el paddock consiguiendo la pole position y el segundo puesto en carrera en el GP de su debut. Aunque esa temporada sufriría numerosas carreras, quedaba claro que la relación Yamaha – Lorenzo produciría grandes momentos en un futuro. Lorenzo ganaba el premio al mejor debutante del año sin dificultades y se convertía en aspirante al título para los años siguientes.
2010 fue el verdadero año de inflexión para el piloto mallorquín. Ganaba seis Grandes Premios y durante las diez primeras pruebas de la temporada terminaba todas las carreras entre los dos primeros clasificados. Esta increíble consistencia se ha convertido con el tiempo en una característica esencial de Lorenzo, que ganaba el título aquella temporada con 383 puntos. Desde entonces ningún campeón de MotoGP™ ha conseguido más puntos en una única temporada.
A continuación le tocaba vivir una temporada complicada ya que Lorenzo se perdía las tres últimas carreras del año debido a una lesión en el dedo. Pese a ello el piloto español terminaba segundo en el campeonato. Al año siguiente volvía con más fuerza que nunca y se imponía a Casey Stoner y Dani Pedrosa para conseguir su segundo título mundial de MotoGP™ con Yamaha. Lorenzo conseguía cinco victorias y nuevamente acababa todas las carreras entre los dos primeros clasificados, a excepción de dos GGPP en los que no pudo terminar. Además, Lorenzo había cambiado la forma de dominar las carreras. El español era capaz de salir desde la primera posición, abrir una gran distancia con sus perseguidores y terminar la carrera habiendo liderado cada una de las vueltas con solvencia y amplio margen.
En 2013 fueron ocho las victorias que conseguía el piloto mallorquín pero en esta ocasión la lucha por la corona de MotoGP™ era con Marc Márquez. La pelea se alargaba hasta la última carrera del año, donde Lorenzo conseguía la victoria, insuficiente para conseguir el título, que se le escapaba por tan solo 4 puntos. En 2014 Lorenzo dejaba de tener opciones al título tras un inicio irregular en una temporada en la que solo obtenía dos victorias en total. Pero en 2015 tanto Yamaha como el piloto español volvían con las pilas cargadas y con el objetivo claro.
Esta vez la pelea por el título fue con su compañero de equipo, Valentino Rossi. Y nuevamente el campeón se decidía en la última ronda del año. Tras ir por detrás en la clasificación durante toda la temporada, la victoria en Valencia – y séptima en total en 2015 – hacía que Jorge Lorenzo se proclamase campeón del mundo de MotoGP™ por tercera vez en su trayectoria.
En este momento de temporada 2016, tras tres pruebas disputadas, Lorenzo acumula junto a Yamaha 99 podios – precisamente el dorsal que ha lucido Lorenzo en la mayoría de GGPP disputados en la categoría reina. En la semana previa al Gran Premio de España, que se celebrará en Jerez este fin de semana, se ha anunciado que Lorenzo será piloto de Ducati durante las dos siguientes temporadas. Lorenzo se reencontrará de esta forma con Luigi Dall’Igna, un personaje de mucha influencia para el español durante su época en Aprilia compitiendo en 250cc, en la que logró dos campeonatos.
Ducati espera que Lorenzo les aporte el extra que necesitan para conseguir un nuevo título mundial, algo que no consiguen desde 2007 con Casey Stoner. Desde que Dall’Igna se unió a Ducati, el equipo ha ido mejorando hasta el punto que luchan por el podio cada fin de semana. La aventura junto a Ducati es un nuevo paso en la carrera de Jorge Lorenzo, que no sabe lo que es pilotar una MotoGP™ distinta a la M1.
