A raíz de lo sucedido en el Gran Premio de Azerbaiyán, la FIA ha anunciado planes para controlar el fenómeno “porpoising”, emitiendo una directiva técnica a los equipos para orientar sobre las medidas que pretenden tomar.
El regreso del efecto suelo para 2022 ha tenido el resurgir del fenómeno “rebote” en la Fórmula 1, donde los autos pierden y luego recuperan la carga aerodinámica sucesivamente, haciendo de un ciclo en el que el auto se mueve hacia arriba y hacia abajo.
Tras consultar con sus médicos, la FIA dijo que se había sentido obligada a reaccionar porque, según el propio organismo rector, “en un deporte en el que los competidores conducen habitualmente a velocidades superiores a los 300 km/h, se considera que todos los la concentración del conductor debe centrarse en esa tarea, y que la fatiga o el dolor excesivos experimentados por un conductor podrían tener consecuencias significativas si resultaran en una pérdida de concentración”.
La FIA agregó que también tenían “preocupaciones en relación con el impacto físico inmediato en la salud de los conductores, algunos de los cuales informaron dolor de espalda después de los eventos recientes“.
Según la FIA, las medidas a corto plazo incluirán un escrutinio más detenido de los tablones y patines debajo de los autos, tanto en términos de su diseño como de su desgaste observado. También definirán una métrica, cuya fórmula matemática exacta aún se está analizando, y en la que se ha pedido que contribuyan los equipos de F1, para definir un límite para el “nivel aceptable de oscilaciones verticales“.
Fuente y foto: formula1.com