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Los planes para construir un circuito de Fórmula 1 en un bosque en las afueras de Río han sido abandonados.
El ya ex CEO de la F1, Chase Carey, quería cambiar la sede de la carrera de Brasil, y pasar de Interlagos a Rio de Janeiro para lo que llegó, incluso, a firmar un contrato al respecto en el pasado mes de septiembre. Sin embargo, el plan de desarrollo se encontró obstáculos y en diciembre la categoría anunció un nuevo contrato para mantener la carrera en la misma sede, que ahora se conocerá como GP de Sao Paulo, en el ya clásico escenario paulista.
El nuevo lugar estaba provisto que se hiciera en Deodoro, una antigua base militar que se utilizó para algunos eventos en los Juegos Olímpicos de Río 2016, incluidos hockey, rugby, tiro, BMX, ciclismo de montaña, salto y pentatlón moderno.
La construcción de la pista habría tenido un impacto importante en el área forestal de Camboata y, a pesar de las promesas de contrarrestar el problema ambiental plantando nuevos árboles, hubo muchas críticas, incluidas las del campeón del mundo de Fórmula 1 Lewis Hamilton.
En una carta al gobernador interino de Río fechada el 14 de septiembre y que se hizo pública el mes siguiente, Carey decía: “Le escribo para informarle de que ahora hemos finalizado un acuerdo con Rio Motorsports LLC para albergar, organizar y promover eventos de Fórmula 1 en Rio de Janeiro.
Estos acuerdos están listos para ser iniciados y anunciados por la F1 en cuanto todas las licencias necesarias sean aprobadas por las autoridades competentes, como INEA/CECA en Río de Janeiro (Brasil)“.
Pues cuando vio que era difícil obtener esas licencias, Carey volvió a centrarse en Interlagos y rápidamente llegó a un acuerdo con una nueva empresa respaldada por el gobierno de Abu Dhabi.
Por otra parte, ayer lunes, el secretario de Medio Ambiente de Río, Eduardo Cavaliere, confirmó que los planes para la pista de Deodoro no se llevarán a cabo y que, a solicitud del alcalde, escribió al INEA confirmando formalmente que se “archiva” el proceso de licencia para la construcción del circuito.
La pérdida del GP de Río representa el tercer fracaso importante de Liberty Media de poner en marcha un nuevo evento desde que tomó el control de la categoría. Pues es poco probable que Vietnam siga después de un escándalo de corrupción, y Miami se mantiene en espera ante la fuerte presión de la oposición local.
Fuente: lat.motorsport.com
