Tras el Gran Premio de Mónaco, Ferrari y Pirelli estuvieron en la pista de Paul Ricard para realizar dos días de pruebas con el fin de acercarse a la definición de los compuestos y la construcción de los neumáticos para la temporada 2025.
Luego del paso por las calles de Montecarlo, que concluyó con la victoria de Charles Leclerc el pasado domingo, Ferrari y Pirelli se trasladaron a Francia, específicamente a unos 200 kilómetros del Principado, para realizar una sesión de pruebas privada que le permite al fabricante italiano continuar con el desarrollo de los neumáticos de cara a 2025.
Así, ayer martes Carlos Sainz salió a la pista en seco. Pirelli ya había evaluado diferentes prototipos en Suzuka y estaba cerca de identificar la construcción que se aprobaría para la próxima temporada, pero el test de esta semana sirvió para recabar más detalles antes de llegar a una decisión final.
Dadas las características de la pista de Paul Ricard, en la primera jornada explotada en la versión utilizada en las últimas ediciones del Gran Premio de Francia de 2018 a 2022, el trabajo sobre los compuestos se orientó principalmente hacia compuestos más blandos, con el objetivo de reducir el calentamiento de la goma, una de las cuestiones solicitadas por los pilotos. Al final del primer día, Sainz completó 138 vueltas (17 en la versión corta de la pista) para un total de 768 kilómetros recorridos.
Mientras tanto, la segunda jornada resultó crucial para ensayar nuevas soluciones para los neumáticos de mojado. La elección de la pista francesa no fue casual, ya que se puede mojar artificialmente, aumentando o disminuyendo la cantidad de agua para evaluar más características de los neumáticos.
Al volante del SF-24, Charles Leclerc, flamante ganador del Gran Premio de Mónaco, rodó el miércoles en una versión de la pista de 3,523 kilómetros que estaba artificialmente mojada gracias al sistema de riego del circuito. Esto les permitió probar tanto los neumáticos de lluvia total, la gran prioridad de Pirelli, como los intermedios.
También gracias a esta prueba, el objetivo es encontrar un prototipo que ofrezca un mejor rendimiento y, al mismo tiempo, muestre un menor sobrecalentamiento y, en consecuencia, una menor degradación que ahora. En total, el monegasco completó 160 tandas con los dos compuestos de mojado, recorriendo 585 kilómetros.
Pero incluso entonces es difícil hacer comparaciones directas entre los distintos prototipos, porque a veces el nivel de agua en la pista no es constante. Hay circuitos que tienen un sistema de riego artificial, como Fiorano, que, sin embargo, tiene pocas curvas de alta velocidad que sean exigentes con los neumáticos.
Fuente: lat.motorsport.com