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Citroën Racing ha iniciado los preparativos del Rally de Alemania con una prueba en la que Sébastien Ogier pudo rodar tanto en asfalto seco como en mojado, tras la tormenta que tuvo lugar a mitad de la jornada de ensayo.
Tras las sesiones de pruebas de Toyota -ahora está en Grecia para preparar la prueba teutona y de Hyundai, ahora ha sido el turno de los franceses a la hora de rodar en las carreteras que rodean Trittenheim.
Los icónicos tramos rodeados por los cuatro costados de viñedos de la región han recibido al seis veces campeón del WRC, aunque también lo ha hecho la lluvia que ha marcado en parte su programa de trabajo con el Citroën C3 WRC.
Gracias a esto, Ogier tuvo la oportunidad de rodar con el World Rally Car del fabricante de Versalles tanto en seco como en asfalto mojado, por lo que pudo recoger datos realmente valiosos para el Rally de Alemania.
No obstante, “Seb” llega a la cita germana con la necesidad de dar un golpe en la mesa y recortar los 22 puntos que le separan del estonio Ott Tänak.
Por otro lado y para cerrar este artículo, vale decir que está previsto que Esapekka Lappi tome el relevo del galo en este test y así preparar una carrera a la que llega tras acabar en la segunda posición final en el pasado Rally de Finlandia.
Fuente y fotos: motor.es
