Sébastien Ogier se impuso en la tercera prueba del Campeonato del Mundo de Rally 2021 por 0,6 segundos, el tercer margen más estrecho en los 49 años de historia de la categoría, tras una última jornada que fue espectacular.
La mente del francés estaba en otra parte después de la colisión con un coche particular a primera hora de la mañana antes de la especial inicial, que dejó a su Toyota Yaris con importantes daños en el lado del lateral de su navegante Julien Ingrassia.
Por eso, cedió el liderato de la carrera a su compañero de equipo Elfyn Evans y se vio presionado por el tercer clasificado, Thierry Neuville. Sin embargo, el múltiple campeón dio vuelta todo en el Power Stage y consiguió su 51ª victoria de su trayectoria, gracias a un pilotaje fabuloso, sumado a un error de Evans.
“Ha sido un infierno de locura“, dijo Ogier en primera instancia al sitio web oficial del WRC.
“En el momento pensé que mi rally había terminado por el impacto. Me sigue doliendo la espalda, sinceramente, y por suerte el coche no sufrió demasiados daños.
Aún así pude seguir adelante y al final no estaba en condiciones óptimas para la mañana, pero conseguí la victoria en la última especial. Al final ya no creía en poder ganar, pero seguro que podíamos disfrutarla.
Creo que el coche iba recto, así que creo que el principal daño fue aerodinámico y probablemente psicológico para mí. Pero lo más importante es decir que todo el mundo está a salvo y sin daños por este incidente en la carretera. Esa era mi principal preocupación cuando ocurrió“.
Esta victoria de Ogier, además, le ha devuelto la punta del campeonato de piloto. Pues lleva ahora una ventaja de ocho puntos sobre Neuville.
No obstante, y tras lo sucedido, al galo se le impuso una multa de 5.000 euros por abandonar el lugar del accidente y una potencial suspensión de un rally, que se le hará eficaz si comete una infracción similar en los próximos seis meses. También le impusieron una multa de 2.000 euros por pasar un semáforo en rojo poco después del accidente.
A su vez, Ogier reconoció que tuvo suerte de que la colisión no causara más daños: “Por suerte, el impacto fue directo, quizá uno de los puntos más fuertes del coche. Dañó un poco la cosmética, pero detrás, el volante estaba recto y la jaula antivuelco estaba intacta e incluso la puerta, la protección de espuma, estaba en ella, así que la seguridad seguía ahí“.
“Por supuesto, en este momento lo siento por Elfyn porque ha hecho un buen trabajo este fin de semana, pero creo que tampoco hemos robado esta victoria. Hemos estado bastante fuertes todo el fin de semana“, cerró en su declaración Seb.
Fuente y fotos: wrc.com