Las malas condiciones climáticas y el inseguro estado de la pista de Silverstone, escenario de la 12ª fecha del año, hicieron que se decidiera no realizar la competencia británica.
Desde que culminó la clasificación del sábado, la cual se realizó bajo lluvia, se debatió si realmente la MotoGP podría llevar a cabo el Gran Premio de Gran Bretaña sin problemas y bajo buenas condiciones climáticas. Por ello, en un principio, la competencia se adelantó una hora y media con la esperanza de que el estado de la pista mejorara.
Sin embargo, se llegó al tiempo pactado y el comienzo de la carrera empezó a retrasarse hora tras hora.
Finalmente, y tras varias charlas entre equipos, organización y autoridades se decidió cancelar la cita inglesa, ya que la cinta asfáltica no drenó, la lluvia no cesó y se presentaban muchas inseguridades debido al agua caída.
Así, y sin cambios posicionales en los torneos al no haberse corrido ni una vuelta, tanto la MotoGP como sus teloneras, la Moto2 y la Moto3, ya piensan en lo que será el próximo compromiso del calendario 2018, a disputarse el fin de semana del 9 de septiembre en San Marino.
Fuente: Campeones