Esteban Ocon hizo historia en el Gran Premio de Turquía de Fórmula 1 de ayer domingo, no por el discreto puesto final (décimo lugar), un adelantamiento o una vuelta rápida, sino por haber completado toda la carrera sin parar en boxes, una hazaña que no se repetía desde el año 1997.
La carrera en el “Istanbul Park” comenzó bajo condiciones de lluvia y toda la parrilla con neumáticos intermedios. Por ello, las paradas en boxes no eran obligatorias y algunos pilotos, como el francés de Alpine, Lewis Hamilton o Charles Leclerc, intentaron hacer toda la carrera con los mismos compuestos.
Así, Ocon apostó todo a esta estrategia y lo consiguió, aunque pasando dificultades en la parte final de la carrera cuando admitió que temía que uno de sus neumáticos podía reventar.
Hacía tiempo que un piloto no completaba una carrera que no tuviera bandera roja sin parar en boxes. De hecho, la última vez que ocurrió eso fue cuando Mika Salo consiguió los últimos puntos de Tyrrell en la historia, con un quinto puesto en el Gran Premio de Mónaco de 1997, una carrera también pasada por lluvia.
En este caso, el estado de los neumáticos del piloto galo llamaron la atención tras el GP turco, con ampollas y tanto desgaste que parecían slicks (neumáticos para seco).
La atrevida táctica de Ocon y Alpine hizo que el equipo sumara un punto importante en la cita turca, ya que Fernando Alonso, el piloto mejor situado del equipo en la parrilla, tuvo problemas al principio al verse involucrado en dos incidente, primero al ser tocado por el AlphaTauri de Pierre Gasly lo que provocó un trompo del asturiano, para después tener un contacto con Mick Schumacher que hizo que le dieran una penalización de cinco segundos al español.
Esteban partía desde la 12ª posición y tenía rivales directos de Aston Martin y AlphaTauri en la mitad de la parrilla, por lo que terminar entre los 10 primeros era esencial para que el equipo francés mantuviera el quinto puesto en el campeonato mundial de constructores.
Fuente: lat.motorsport.com