La Fórmula 1 sigue plenamente comprometida con la introducción del cambio reglamentario previsto para el próximo año, a pesar de las especulaciones de que podría retrasarse para 2023.
La llegada de la próxima generación de autos de F1, especialmente diseñados para ayudar a mejorar las carreras de la “Máxima”, ya se había retrasado de 2021 a 2022 debido al impacto de la pandemia del Coronavirus.
Y, como el mundo todavía sigue luchando contra los efectos de la enfermedad, y con gran parte de Europa atascada en estrictos confinamientos en este momento, se había hablado de un posible cambio de planes.
Sin embargo, desde la propia Fórmula 1 han dejado en claro que no se está pensando en retrasar más la introducción de las nuevas normas, que durante mucho tiempo han sido consideradas por Liberty Media (la empresa que guía los destinos de la categoría) como esenciales para mejorar la categoría.
Al respecto, un portavoz expresó al medio motorsport.com: “Cualquier sugerencia de que el reglamento de 2022 se retrase es errónea y no ha sido discutida.
El nuevo reglamento está diseñado para mejorar la competición en la pista y dar a nuestros fans una lucha más apretada. Esto combinado con las nuevas regulaciones financieras mejorará la F1 y creará un modelo de negocios más sano y fuerte para todo el deporte“.
El retraso original de 2021 a 2022 estuvo más que justificado por la magnitud de las consecuencias financieras de la pandemia del Coronavirus cuando estalló por primera vez.
Pero, cuando ya el año pasado varios equipos habían hablado de volver a posponer las nuevas reglas hasta 2023 en un intento de reducir los costos, el director deportivo de la Fórmula 1, Ross Brawn, lo rechazó rotundamente, cosa que vuelve a producirse en estos últimos tiempos.
Fuente: lat.motorsport.com