El 23 de enero del año 1972, el Gran Premio de Argentina abrió el certamen de Fórmula 1 y allí fue cuando debutó Carlos Alberto Reutemann, a bordo de un Brabham.
Tras una década, el público argentino volvió a vivir, ese 23 de enero de 1972 el retorno de un Gran Premio de Fórmula 1, con puntaje para el campeonato, y ver nuevamente a un piloto argentino correr en su tierra en el por entonces “Autódromo Municipal de la Ciudad de Buenos Aires”, cerrando el programa de la Temporada Internacional que organizaba el Club YPF, con la fecha del Campeonato Mundial de Marcas de Sport Prototipos, y el respaldo ante la FIA del Automóvil Club Argentino.
El domingo de la carrera, las tribunas se colmaron desde que las puertas del predio se abrieron, porque todos querían ver al único representante argentino en pista: Carlos Alberto Reutemann, conduciendo el Brabham BT34, uno de los últimos modelos que Ron Tauranac había diseñado para la marca que fundó Jack Brabham, y que fue inscripta por Motor Racing Developments Ltd. la empresa que la adquirió y era propiedad de Bernie Ecclestone.
Si la atención estaba centrada en la actuación de Reutemann, esta se potenciaba con la clasificación que el santafesino había logrado el día anterior: ¡el primer tiempo y la pole position en su debut oficial! Su vuelta de tiempo de 1m12s46 en el circuito N° 9 de 3.345,50 metros, alimentaba la ilusión de volver a ver a un argentino ganador, como en las épocas de Juan Manuel Fangio y Froilán González.
Así, el público celebró el resultado cuando se confirmó que el santafesino largaba primero y con el Tyrrell del entonces bicampeón mundial, Jackie Stewart, como escolta en la grilla.
El IX Gran Premio de la República Argentina se puso en marcha a las cuatro de la tarde de aquél caluroso 23 de enero, para cumplir con 95 vueltas (317,780 kilómetros), y con cerca de 70 mil almas alentando al blanco Brabham N° 2, quien ante una decisión errónea del equipo calzó un compuesto de neumáticos diferente al que tenían planificado, y con el transcurso de las vueltas Reutemann fue perdiendo posiciones, hasta que tuvo que parar para cambiar las ruedas izquierdas, perdiendo más de cuarenta segundos en boxes.
Stewart fue contundente de principio a fin, y con el Tyrrell 003, diseñado por Derek Gardner, controló las diferencias con sus adversarios, cruzando la meta con casi 26 segundos de ventaja sobre el neozelandés Dennis Hulme, con McLaren, y a casi un minuto de la Ferrari 312B del belga Jacky Ickx, quien ni bien se bajó del auto se trasladó en helicóptero hasta Ezeiza para tomar un vuelo a Paris, y no fue a la ceremonia del podio, siendo reemplazado por su compañero Clay Regazzoni, y al que luego fue invitado el argentino para festejar su debut, en donde culminó 7°, a dos vueltas del escocés.
Ese Gran Premio en la República Argentina marcó para Reutemann el inicio de una exitosa campaña en la Fórmula 1, donde disputó 146 competencias, pilotando en los equipos más emblemáticos de la época: Brabham (1972 – 1976, con tres victorias), Ferrari (1976 – 1978, logrando cinco triunfos), Lotus (1979) y Williams (1980 – 1982, ganando en tres ocasiones y peleando el título ’81), alcanzando 12 victorias, seis “pole” y récord de vueltas, y subiendo 45 veces al podio.
Fuente: Campeones