Noviembre es el mes del Torino, por aquella lejana presentación el 30 de Noviembre de 1966 en el autódromo de Buenos Aires, encabezado por Juan Manuel Fangio, para el periodismo especializado argentino, este año también festejamos el 50 aniversario de una competencia épica, como lo fueron las 84 horas de Nürburgring, por este motivo les quiero contar la historia.
PRÓLOGO
Como amante del automovilismo y admirador del Torino no podía dejar pasar esta fecha tan particular de los 50 años de una carrera, que pudo haber marcado el inicio de algo importante para nuestra industria, pero que por algún motivo ya sea comercial, logístico ó porque la Casa Central Francesa no quiso, lo real es que no llegó a concretarse.
En ese mismo año de 1969 el Hombre había dejado su huella en la Luna, apenas un mes después un grupo de argentinos apoyados por un país, y muy bien dirigidos por el quíntuple campeón mundial de F1 Juan Manuel Fangio, también dejaron marcadas unas huellas que perdurarán para siempre en nuestra memoria.
Una “Misión Argentina” que comenzó sin quererlo mucho tiempo antes de ese 1969, con el nacimiento mismo del Torino, con espíritu americano, alma europea y con corazón cordobés, ya que se fabricó en estas tierras, convirtiéndose en orgullo de la Industria Nacional.
En Nürburgring, fueron tres días y medio, (84 horas) de nerviosismo, tristezas y alegrías para llegar a un grito final: “ TERMINÓ LA MARATÓN” ….. y una alegría final en ese sábado de Agosto, en el cual todos fuimos hinchas de “La Misión Argentina”.
Gracias, a ese grupo de personas que hicieron posible esta gesta, por el sacrificio, por el empeño, por las pocas horas de descanso, por las heridas y por todo lo que pusieron para demostrar lo que eran capaces de realizar los argentinos en lejanas tierras.
Gracias a los coleccionistas que con sus investigaciones, trabajo y por sobre todo mucho amor, supieron rescatar del olvido a estos autos que fueron orgullo de la Industria Nacional.
Gracias a mi esposa, compañera, mejor amiga, Adriana que me ayudó en esta aventura de contar esta historia.
ASÍ COMENZÓ LA HISTORIA
Este año se conmemoran los 50 años de una gesta inolvidable no sólo para el automovilismo argentino, sino para la Industria Nacional, por aquellos años aún joven, pero con mucha fuerza, capacidad y ganas de mejorar, con mucho trabajo y por sobre todo “Sueños”. Así se puede explicar esta competencia que sin querer comienza con el nacimiento mismo del Torino.
Estando ya radicada en Córdoba I. K.A. (industrias Kaiser Argentina) sus directivos deciden introducir un vehículo con el cual se pueda avanzar en el reemplazo del auto insignia hasta ese momento , el Rambler, que no tenía mucho poder de penetración en el mercado nacional, ese reemplazo debería ser un vehículo distintivo de la Industria Nacional.
Para ese cometido se llegó a la conclusión que el modelo que más se adaptaba a los gustos argentinos, según los directivos de la fábrica cordobesa, era el Rambler American, un vehículo tipo cupe (2 puertas) y la versión sedán de 4 puertas, que con un diseño netamente americano por supuesto, no sería bien visto en nuestro país, salvo claro de los ya conocidos Ford Falcon y Chevrolet 400 y en menor medida el Valiant, el gusto argentino se inclinaba por el diseño tipo europeo.
Siendo que Juan Manuel Fangio tenía alto cargo honorario en IKA, decidieron desde el directorio de Fábrica comandados por su presidente James F. Mc. Cloud, encomendar al quíntuple la tarea de buscar quien pudiera “retocar” el Rambler American para transformarlo en un auténtico auto argentino. A decir verdad la gran fuerza impulsora para el nacimiento del Torino, fue George Harbert, quien junto a Mc. Cloud pusieron toda la fuerza para que este proyecto creciera, pudiendo verlos debutar en San Pedro, y el 12 de marzo del 67 falleció en un accidente de tránsito.
Como decía, a fines del 63 Fangio y James F. Mc. Cloud viajan a Europa y se ponen en contacto con Pinin Farina , gran amigo del chueco, y luego de varias charlas el estudio de Pinin Farina le entrega a Fangio la propuesta: El trabajo se demoraría 1 año, con un costo total de 50.000 dólares y una regalía del 3% del precio salida de fábrica de cada automóvil.
Muchas discusiones en fábrica y ya entrado el 64 se da el Ok para la realización del proyecto, enviando a Europa un modelo cupe y un sedán del auto en cuestión. El nombre del futuro automóvil proviene de la ciudad de Turín (Torino en castellano) al noreste de Italia, capital de la región de Piemonte, donde Pininfarina tenía sus estudios.
El emblema del futuro auto sería un homenaje a otros 2 clientes:
De Lamborghini: Se extrajo la imagen del Toro.
De Ferrari: La posición Rampante, dando como resultado el magnífico “Toro Rampante”.
Otra teoría: Cuenta que el símbolo del Toro Rampante es tomado del escudo de la Citta di Turín, (Ciudad de Torino) pero prudentemente modificado quitándole sus atributos genitales tras una discusión sobre si debían o no aparecer dichos caracteres.
El motor sería un derivado del conocido Continental 6 cilindros, en línea, con tapa de cilindros totalmente nueva, con árbol de levas incluido, (árbol de levas a la cabeza) cámaras de combustión hemisféricas, cuatro bancadas, caja de cuatro velocidades alimentado por uno o tres carburadores Webber de doble boca. Estos carburadores eran totalmente desconocidos en Argentina y se incorporan al país a partir del Torino.
A partir de mediados de 1973 se reemplaza el block pasando a uno nuevo de 7 bancadas.
La denominación del motor era: Tornado interceptor SOHC.
Cuando en 1965 I.K.A. incorpora al joven Oreste Berta, recién llegado de Estados Unidos, comienza a tomar forma el desarrollo del motor Tornado.
El automóvil en todos sus modelos fue presentado en el autódromo de Buenos Aires, a fines del 66 teniendo a Juan Manuel Fangio como principal figura actuando como anfitrión del esperado Torino que se presentaba ante el periodismo especializado en 4 modelos:
-380 W: Cupé 2 puertas, motor grande 3.770 CC. Con tres carburadores doble boca, tapizado en cuero y madera de roble en el tablero, coronado por instrumentos de aguja “Jaeger” como modelo top, con la novedad muy importante en nuestra industria que fue la eliminación del parante B o sea el central.
-380: Ídem al anterior pero con 1 solo carburador Holley de doble boca..
-300 S: Sedán 4 puertas motor ídem al modelo cupe de 1 carburador.
-300: Sedán, motor chico , el modelo entrada de gama , cuatro puertas, y caja Borg-Warner de tres marchas sin tantas exquisiteces de sus hermanos mayores, se diferenciaba en su trompa que no presentaba los dobles faros solo los de guardabarros y con una parrilla que se alargaba cubriendo también el lugar de los faros internos. Los asientos delanteros eran enterizos.
Los Directivos de IKA, siempre tuvieron en claro que la mejor forma de promocionar un automóvil era a través de sus actuaciones deportivas, tal como lo hacen habitualmente hasta el día de hoy, en aquellos años lo venían demostrando con el Renault 850, bajo la sigla de 1.093 que eran eternos rivales de los conocidos Auto Unión, en la categoría turismo, y como equipo oficial, querían extender esa visión deportiva hacia el nuevo producto.
Desde mediados del 66 ya se estaba experimentando el motor en Turismo Carretera, para lo cual se había hecho un convenio con Cesar Horacio Malnatti (el almacenero) tipo muy querido en el ambiente del TC, en su cupecita hecha por Baufer, de color azul, con decoraciones en blanco, se le cambió el Chevrolet por el motor Tornado con bastante buena respuesta.
Siguieron los trabajos de experimentación del motor para presentarlo en la máxima categoría: el TC, así luego de descartar el debut en el Gran Premio del 66 el equipo oficial se prepara para el nuevo campeonato.
Para la formación del equip , Oreste Berta contaba con total libertad para elegir pilotos, por supuesto el primer elegido fue quien venía conduciendo con los Renault preparados por Oreste , me refiero al “maestro” Eduardo José Copello, quien le sugiere al mago que lo incorpore a Héctor Luis Gradassi , gran rival de Eduardo en Turismo, así la triada se completa con un viejo conocido de Berta, el rafaelino el “Nene” Jorge Ternengo, amigo de la infancia del mago de Alta Gracia, y excelente piloto iniciado en motociclismo.
Así queda conformada la famosa CGT, (Copello, Gradassi y Ternengo) que tanto darían que hablar a lo largo del año 1967
Hay otra teoría que dice que el “Mago” de Alta Gracia, contaba con un total de 50 nombres, y tras muchos descartes quedaron los tres elegidos, pero personalmente me inclino por la primera opción.
Dante Omar Bertotti
Córdoba. Noviembre de 2019.