Después de cerrar un 2018 brillante -campeón nacional del TC2000 con el Citroën C4 Lounge- Marcelo Ciarrocchi asegura su ingreso a la escudería oficial en la categoría mayor de Sudamérica: el Súper TC2000.
Luego de coronar una gran temporada en el TC2000 donde sumó cinco triunfos -fue el piloto más ganador, subió ocho veces al podio, se alzó con tres pole position y siete récords de vuelta- que le valieron un campeonato, el piloto nacido en Almafuerte, Córdoba, se prepara para un salto cualitativo en su trayectoria deportiva. De manera oficial se confirmó su ingreso al Citroën Total Racing STC2000 Team para la temporada 2019. Bajo la tutela general de Javier Ciabattari y a dirección deportiva de Alberto “Cachi” Scarazzini, será uno de los encargados de conducir los Citroën C4 Lounge oficiales.
-¿Qué perspectiva tenés, transcurridos unos meses, del torneo que ganaste?
Ganar un campeonato, primero es una felicidad enorme y creo que es el conjunto de muchas cosas. Una sumatoria. Si miro mi año deportivo fue importante ganar de entrada de manera tan contundente como lo hicimos y sumar muchos puntos para demostrar nuestras aspiraciones. Después, con el correr de las fechas hubo una merma de resultados pero no fue un bajón deportivo o de performance… sino que simplemente no se dieron los resultados. Nunca bajamos los brazos. Supimos reinventarnos para fortalecer las virtudes y corregir los defectos, minimizarlos, y revertir lo que no se estaba dando en pista. Desde la carrera de La Plata -cuando nos trajimos las manos vacías y perdimos la punta del campeonato- en adelante supimos qué hacer y cómo. El tercio final del campeonato fue una demostración: nuestro potencial estaba intacto. Esa contundencia fue clara y eso es reflejo de un trabajo en equipo de mecánicos, técnicos, ingenieros… y de todos los que forman parate del Citroën Total Racing Team.
-¿En el plano más íntimo qué representa?
Soy muy agradecido y a lo largo de mi trayectoria me distinguieron muchas veces y me valoraron… pero es verdad que desde que volví de Europa no tuve un título, un campeonato para reafirmar ese reconocimiento. Siempre tuve el potencial pero no lo consolidaba. Este campeonato es un giro en mi carrera profesional y espero que se transforme en un salto cualitativo para conquistar logros mayores.
-¿Llegaste muy presionado a la carrera final donde se definió el torneo? La diferencia con tu rival era mínima y no había margen de error…
Llegué a Paraná sabiendo que quería ganar la ultima carrera para no dejar dudas. Creo que las cosas se simplificaron cuando hicimos el mejor tiempo de clasificación el día sábado. Nos preocupamos en tener el mejor auto del fin de semana, el Citroën C4 Lounge anduvo a la perfección y me permitió marcar diferencias claras. Si se mira todo el año fuimos protagonistas en cada salida a pista y siempre por encima de nuestros rivales directos de campeonato. Las últimas vueltas de carrera -siempre las más peligrosas ante las mínimas distracciones- lo tenía a Cachi muy atento en la radio haciendo hincapie en no me desconcentrara. La sensación que me invadió en ese momento fue “está ahí, al alcance de la mano” y me vinieron las imágenes de todos los esfuerzos que hice para llegar hasta acá y toda la gente que me apoyó. Pero no lo sentí como un peso, una mochila, lo viví intensamente, con alegría. Cuando me pusieron el cartel de última vuelta solo estuve atento al auto y a la conducción. Todos trabajamos de la mejor manera y era alcanzar la recompensa esperada a tanto sacrificio.
-Que se sume a tu coronación el Campeonato de Marcas y también el de Equipos debe tener un sabor muy especial. Más no se podía ganar…
Ganar esta triple corona con el Citroën Total Racing Team es un logro muy importante, sobre todo en el año del debut del Citroën C4 Lounge como representante de la marca. Un año inolvidable donde también mis compañeros demostraron las virtudes del auto. No fue casualidad. Me llena de orgullo estar asociado a una marca de esta jerarquía y formar parte de un grupo humano y técnico increíble, con el que no podes no identificarte. Profesionales con una capacidad de trabajo que pocas veces vi en mi carrera. Me gusta dejar mi nombre inscripto en el primer campoenato que obtiene el modelo en nuestro país.
-¿Qué destacás como atributos del auto?
El auto está bien concebido desde el modelo de calle y eso es decisivo. Es un auto moderno, eficaz y veloz. Nació ganador, lo pusimos en pista y en un sólo entrenamiento ya estábamos peleando la punta. Esa primera carrera nos permitió viuslumbrar un gran año. Desde la butaca del conductor es un un auto sincero, franco, predecible, que hace lo que le pedís… y tremendamente rápido como nos gusta a todos los pilotos. Disfruté mucho manejarlo.
-¿Cuánto influyó estar en una estructura como el Citroën Total Racing Team PSG?
Determinante. Es un conjunto de profesionales invalorables. Desde Javier Ciabattari, como principal responsable del equipo, un tipo técnicamente increíble, capaz de dar vuelta una situación complicada y ponerte a disposición la mejor herramienta de trabajo. Rápido y efectivo, un dotado… no hay muchas personas con su capacidad en nuestro medio. Es un lujo trabajar con él, un gran luchador con un tremendo espíritu de superación que lo hace evolucionar siempre, no se detiene nunca. “Cachi” Scarazzini es un caso especial en este deporte, un sabio que tiene una trayectoria que pocos pueden igualar. Calculador como pocos, siempre un paso adelante, lo tengo en la radio y siempre es la palabra justa en el momento indicado. En esos detalles, que él conoce como nadie, se ganan las carreras y se defienen campeonatos. Y no puede dejar de mencionar a Walter Bosano que trabaja de manera directa conmigo. Es una guía, mis ojos dentro del automovilismo, mi consejero. Las decisiones de mi carrera deportiva pasan por el parecer de Walter. Me conoce desde chico y es la palabra justa para todo que tiene que hay hacer arriba… y abajo del auto. Estamos todos los días en contacto, es la persona de consulta permanente.
-¿Cuál es la primera imagen en la memoria donde te relacionás con los autos, con las carreras?
Es clara y me veo andando en kárting, pero también iba a las carreras, me encantaba verlas, acompañaba a mi papá; después seguí desde la tribuna al TC2000 en la época del Flaco Traverso -un gran momento de la categoría-… y más de grande a la Fórmula 1. Era fanático de Ayrton Senna. Mi vida, desde siempre, está ligada a los autos y a las carreras.
-¿Y cuándo se transforma la pasión en una vocación, en un trabajo?
Primero hay un quiebre desde el momento en que -siendo niño- estás a gusto andando rápido, hay una sensación muy difícil de explicar que es llevar el vehículo en el que estás manejando, al limite. Saber que más rápido no se puede ir y disfrutás de eso y buscás hacerlo continuamente. Me pasó enseguida con el kárting… había algo ahí. Cuando tenes razonamiento, pensás: “Es lo que más me gusta y quiero dedicarme a esto, quiero que sea mi medio de vida… quiero ser piloto profesional. Quiero estar más tiempo arriba que abajo del auto”.
-Gran parte de tu experiencia como piloto la forjaste desde chico en Europa, ¿qué cosas pensás que te aportó y te sirvieron para alcanzar este campeonato?
Mi etapa europea es uno de los tantos capítulos que tuve para alcanzar esta madurez como piloto. Desde que llegué hasta que me volví tuve un click. Reafirmé la creencia en mis condiciones -y me costó entenderlo… eso de sentirme capaz de poder ser un buen piloto, rápido y eficaz- me nutrió técnicamete. Hay muchísimas cuestiones que después uno pone en práctica casi sin darse cuenta, de manera natural. Como el momento de clasificar donde ponés todo en una sola vuelta y sin posibilidad de error. Seguramente hay muchas cuestiones técnicas que hoy utilizo naturalmente sin saber cómo llegaron a mí… pero que las uso cuando hacen falta porque se que están.
-Y el 2019 llega con la confirmación de tu incorporación al Citroën Total Racing STC2000 Team…
Es una satisfacción enorme poder materializar esta oportunidad. Trabajé y giré en el 2018 en varias oportunidades -como piloto invitado- con el Citroën C4 Lounge de STC2000. Conozco el auto y conozco al equipo. No voy a desaprovechar esta oportunidad.
Fuente y fotos: Media Citroën Argentina