Alberto “Cachi” Scarazzini es, sin lugar a dudas, una de las voces más autorizadas en el automovilismo argentino. Hoy en su rol de Director Deportivo del equipo de CITROËN TOTAL RACING STC2000 TEAM, hace un análisis de un año intenso, con protagonismo, pero también con muchas cosas para corregir de cara a la temporada 2018.
Desde el viernes en el autódromo Oscar Cabalén de Alta Gracia, Córdoba, Esteban Guerrieri (25), Manuel Urcera (51) y Martín Moggia (8) quieren cerrar el año lo más arriba posible, y el CITROËN C4 LOUNGE es la herramienta.
En Falda del Carmen, en el corazón de las Sierras Chicas y a sólo 30 km. de la capital cordobesa, sienta sus reales el CITROËN TOTAL RACING SÚPER TC2000 TEAM, y muy cerca, se erige un circuito que es todo un clásico del automovilismo nacional y escenario habitual para las pruebas del equipo.
– ¿Qué significa cerrar el año en el Oscar Cabalén de Alta Gracia?
Es un lugar donde decididamente jugamos de local, un circuito que conocemos y mucho y con seguridad del que mejor dateados estamos: cuales quieran que sean las condiciones de pista o de clima seguro tenemos algún patrón de referencia. Para nosotros es un lugar importante y lo es también para el auto: el CITROËN C4 LOUNGE “nació” en el Cabalén, allí, rodó por primera vez.
– ¿Qué condiciones esperan para el fin de semana?
Más allá de la cuestión técnica y el trazado en sí, lo cierto es que está haciendo mucho calor en las sierras y puede haber lluvia el día sábado… va a estar interesante sin dudas. Es claro que también varios equipos de la categoría tienen sus instalaciones muy cerquita por lo que es una pista muy conocida y transitada por todos, eso hace que sea tan o más difícil que las otras fechas, no es una ventaja en particular. Un buen resultado acá siempre tiene un sabor especial.
– ¿Desde la butaca del piloto que prono el Oscar Cabalén como exigencia?
Es un trazado muy interesante, arriba y abajo del auto. El circuito número 3 apenas pasa los 4.000 m. de extensión y propone un sector inicial muy muy rápido que desemboca en otra parte que, en contrapartida, es muy lenta, con muchas curvas: el compromiso es real, se necesita ese mix de velocidad y aerodinámica pura con buena capacidad de tracción para no perder tiempo en lo lento. Esperamos funcionar bien, si bien el CITROËN C4 LOUNGE dio acá sus primeros pasos antes de su debut triunfal en Buenos Aires en la primera fecha, en este caso se enfrenta a su primera carrera en este escenario, un desafío mayor. Queremos estar a la altura del trabajo desarrollado y de la Marca.
– ¿Cuál es la mirada que tenés del año transcurrido?
En cualquier balance que se establezca cuando cierra el año es imposible obviar que es el año del debut de un auto que nunca había estado en el Súper TC2000. Teniendo en cuenta ese aspecto, siempre el primer año es de aprendizaje y transición, de exploración y conocimiento. Si miro las once fechas pasadas veo carreras donde el auto estuvo, en su fase de desarrollo, fantástico en algunos circuitos y pudimos coronarlos con triunfos… pero también hubo fechas donde no anduvimos tan bien y nos costó sumar. Creo que nos faltó regularidad en los resultados para ser más sólidos. Y es la apuesta para el año que viene… salir del electrocardiograma de picos altos y picos bajos y mantener un nivel alto pero estable, que se pueda sostener. Creo que es lo nos va a permitir pelear el campeonato.
– ¿Qué rescatás como lo más positivo de este 2018 que se cierra el domingo para el equipo?
Recogimos buenas enseñanzas: cuando logramos poner el CITROËN C4 LOUNGE como le gusta fue un auto muy contundente y veloz, es un vehículo muy competitivo que todavía tiene potencial a desarrollar y ésa es nuestra apuesta para el año que viene.
Fuente: Prensa Citroën