Craig Breen se ha vuelto a poner el buzo de Citroën para completar un test con el C3 R5 en los últimos días.
El gran objetivo del piloto irlandés pasa por regresar al WRC, un campeonato que tuvo que abandonar con un palmarés de dos podios. En este aspecto, Breen no sólo ha estado activo a nivel competitivo, sino que ha vuelto a enfundarse el mono de Citroën Racing, estructura que tuvo que dejar tras la decisión de la firma francesa de apostar por Sébastien Ogier y Esapekka Lappi en un proyecto en el que sólo había cabida dos Citroën C3 WRC.
Un regreso un tanto inesperado, pero con un fin muy concreto, ya que Breen se ha puesto a los mandos del C3 R5 en un test en el que ha podido comparar el rendimiento del R5 francés con los vehículos a los que se ha subido en las últimas fechas.
En este aspecto, Breen no es el único piloto que está mostrando su talento en distintos puntos del planeta para seguir en activo y mantenerse en forma ante un posible regreso al WRC. Sin ir más lejos, Hayden Paddon y Mads Ostberg estuvieron en el Rally Otago, prueba que la que Paddon pilotó un Hyundai i20 AP4 logrando la victoria. Por otra parte, Mads Ostberg terminó sexto con uno de los numerosos Ford Escort RS 1800 Mk.II presentes en el rally. En tanto que Eric Camilli, sin un programa fijo, trabaja en poder sumar más pruebas a su calendario y seguir acumulando kilómetros con el Volkswagen Polo GTI R5.
Fuente: motor.es