Sébastien Ogier disputa este fin de semana su primer rally en suelo sudamericano en cinco años.
La última competencia del francés en el Cono Sur del continente fue al lograr su segundo puesto en el debut del Rally de Chile en el año 2019 en el WRC, cuando estuvo al mando de un Citroën C3 World Rally Car.
Así recuerda, con cariño, su última visita a la prueba con sede en Concepción: “No fui a Chile el año pasado, pero mis recuerdos de 2019 son de una prueba agradable con tramos que son bonitos de pilotar, así como un buen ambiente como el que solemos tener cuando vamos a Sudamérica. Así que estoy feliz de volver allí.
Habrá una mezcla de algunos tramos que conozco y otros que serán nuevos para mí, pero nunca me asusta ese desafío. Últimamente nuestro ritmo ha sido bastante fuerte y hemos estado puntuando más alto que nuestros rivales de media, y espero que podamos seguir así“.
Mientras tanto, recordando el Acrópolis Rally de Grecia, de principios de este mes, Ogier admitió su frustración tras la prueba disputada en la zona de Lamia. Pues iba camino a terminar segundo en la general por detrás del líder del campeonato, Thierry Neuville, antes de volcar en el Power Stage.
“Nuestro desafío en Grecia no terminó como esperábamos y las diferencias en ambos campeonatos se movieron en la dirección equivocada. Pero no nos rendiremos y seguiremos dando lo mejor de nosotros en estas tres últimas pruebas de la temporada porque las cosas aún pueden cambiar“, dijo Ogier.
Fuente y foto: wrc.com