A Sébastien Ogier no le queda mucho en su carrera dentro del WRC, pero subir al volante de un coche de rally del Grupo B de los años 80 sigue siendo un ítem en su lista de deseos.
El francés seis veces campeón del mundo anhela pilotar el clásico Audi quattro con turbocompresor y tracción a las cuatro ruedas, que impulsó al fabricante alemán al título mundial de constructores en 1982 y 1984.
El coche revolucionó el Campeonato Mundial de Rally. A medida que la era del Grupo B se volvía cada vez más potente y espectacular, Audi introdujo primero su Sport quattro S1 y luego el escandaloso monstruo E2 en 1985, que imprimía más de 500 CV.
Hablando con el sitio oficial del WRC, Ogier dijo: “He visto recientemente a Mads (Østberg) que pilotó un Audi quattro Grupo B y creo que eso es algo que también necesito hacer algún día. A menudo he tenido ofertas para hacerlo, hasta ahora siempre he declinado y siempre me he centrado en el presente.
Pero llegará el momento en que mi agenda deba ser un poco más relajada y entonces intentaré hacer esta experiencia del pasado. Tal vez el Peugeot 205 también podría ser especial para intentarlo, si también tengo la oportunidad“.
Fuente: wrc.com