M-Sport ha culminado el año 2018 con un test en el circuito belga de Lommel Proving Ground, pista que pertenece a Ford Bélgica.
Durante el primer test específico de cara al Rally de Montecarlo, la escuadra con base en Cumbria, Inglaterra, introdujo en el Fiesta WRC algunos pequeños ajustes aerodinámicos, sobre todo en la parte trasera del coche. Estas ligeras modificaciones en el paragolpes trasero o en los conductos aerodinámicos en los que terminan los pasos de rueda han terminado de cerrar la revolución aerodinámica que asumió el equipo de Malcolm Wilson, a mediados de 2018. Con el fin de dar las mejores herramientas en su lucha por el título a Sébastien Ogier, el Ford Fiesta WRC recibió un kit aerodinámico muy agresivo, en la línea marcada por Toyota.
Aunque Teemu Suninen cerró este test en los Alpes franceses con buenas sensaciones con el comportamiento del coche, M-Sport ha querido analizar una vez más la nueva aerodinámica del Fiesta y para ello ha recurrido a un escenario que se aleja de lo habitual, el circuito de asfalto en Lommel Proving Ground, un circuito perteneciente a Ford Europe y que fue construido en las afueras de la población de Lommel, a mitad de camino entre las fábricas de Alemania y Reino Unido, para probar los vehículos de la marca del “Óvalo”.
A pesar de todo, sólo una foto publicada por Ford Bélgica ha impedido que este test pase desapercibido. A pesar de ello, se desconoce qué piloto se ha puesto al volante del World Rally Car de M-Sport y la configuración del trazado que se ha utilizado para estas pruebas, ya que las instalaciones cuenta con una pista con una multitud de configuraciones y trazados diferentes.
Fuente: motor.es
Foto final: Ford Bélgica