La nueva protección del cockpit para los IndyCar se adelantarán para la edición n° 103 de las 500 millas de Indianápolis, luego de varias pruebas satisfactorias con este nuevo elemento.
El halo de los monopostos estadounidenses es una pequeña pieza de titanio, ubicada justo delante del piloto y del cockpit, que está pensada para desviar cualquier objeto que vaya directamente hacia el conductor.
Tras años de investigación, la IndyCar ha anunciado que los coches deberán llevar la llamada “Protección Frontal Avanzada” desde las venideras 500 Millas de Indianápolis 2019 y también en el test previo a esta prueba, que se celebrará en la semana previa en el templo de la velocidad del automovilismo mundial.
Por todo esto, la categoría explica que han descartado el halo al estilo Fórmula 1 e introducen esta “Protección Frontal Avanzada” como medida temporal mientras trabajan para mejorar el windscreen.
Fuente: Carburando