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Tras haber trabajado 36 horas para recuperar el auto de un fortísimo golpe, Kyle Kaiser, del equipo Juncos Racing, se quedó con el último lugar de la clasificación y, de esta manera, eliminó a Fernando Alonso, quien, de esta manera, no podrá correr la edición N° 103 de las 500 Millas de Indianápolis. Historia pura.
La escuadra que es propiedad y dirigida por el argentino Ricardo Juncos logró clasificarse por tercera vez a la Indy 500 y con el aditivo del dramatismo de asegurarse el 33° puesto, el último en juego, pero con la hazaña de haber dejado afuera al piloto más importante que tenía la parrilla, el español Alonso dos veces campeón de la Fórmula 1 y al equipo McLaren, quienes quedaron eliminados en el “Last Row Shootout”, que definió la última fila de los 33 monoplazas que partirán el día domingo 26 de mayo en la mítica competencia estadounidense, que se disputa en el tradicional circuito oval de Indiana.
Sobre el final de la ronda clasificatoria final, el mexicano Patricio O’Ward (piloto junior de Red Bull) se queda sin posibilidades, y Kaiser era la última amenaza para el asturiano.
Así, el integrante del Juncos Racing salía con pocas posibilidades luego de que su equipo tuvo que construir un nuevo monoplaza, incluso con piezas prestadas, tras el fuerte impacto que tuvo el jueves.
Pero pasó lo increíble; al cerrar sus cuatro vueltas el promedio de velocidad, el registro del piloto estadounidense fue de 227.372 mph, suficiente para desbancar el 227.353 mph del bicampeón de mundo de Fórmula 1. Emocionante por donde se lo mire.
De esta manera quedó definido que Sage Karam, James Hinchcliffe y Kyle Kaiser compartirán la última fila de la parrilla para el próximo domingo en Indianápolis.
Fuente: Campeones/lat.motorsport.com
