Max Verstappen, admitió que el contacto con George Russell en el Gran Premio de España «no estuvo bien y no debería haber ocurrido».
Al momento en que se produce la salida del auto de seguridad, después de que Kimi Antonelli se quedara parado en la leca por un problema con el motor, todo el mundo paró en boxes a poner neumáticos de compuesto blando, mientras que Verstappen llevaba los duros, lo que lo situó en desventaja absoluta.
Así, iba tercero detrás de los dos McLaren, pero perdió una posición rápidamente ante Charles Leclerc en la recta. Luego llegó un contacto de ruedas, en un incidente que los comisarios decidieron que no requería ninguna intervención con George Russell, lo que provocó que el neerlandés se salga por fuera de la curva 1.
Y, como salió por delante del británico pero «cortando camino», el equipo le ordenó que cediera el puesto, y fue en ese momento que se produjo un segundo incidente, en este caso completamente adrede por parte de Verstappen. Por lo tanto, los comisarios decidieron que el vigente campeón era el claro culpable, imponiéndole una penalización de 10 segundos y tres puntos de penalización en su superlicencia.
Así entonces, en su cuenta personal de Instagram, después de la carrera, Verstappen comentó: «Tuvimos una estrategia emocionante y una buena carrera en Barcelona, hasta que salió el Safety Car. Nuestra elección de neumáticos al final y algunas maniobras tras la reanudación [del Safety Car] aumentaron mi frustración, lo que me llevó a una maniobra incorrecta que no debería haber ocurrido.
Siempre lo doy todo por el equipo y las emociones pueden estar a flor de piel. A veces se gana y a veces se pierde. Nos vemos en Montreal«.
Fuente: formula1.com