El personal de la Fórmula 1 ha sido autorizado a volver al circuito de Imola este jueves para ayudar a empaquetar y preparar el envío de equipos a la próxima carrera en Mónaco. Además, quienes habían comprado una entrada para el cancelado GP recibirán un reembolso completo del dinero.
Aunque la crecida del río invadió las zonas más bajas de la pista, incluido el paddock de la Fórmula 2 y el recinto de televisión de la Fórmula 1, los boxes principales y el paddock no sufrieron la peor parte.
Sin embargo, como hay poco margen para salir del “Autódromo Enzo y Dino Ferrari” y preparar todo para el Gran Premio de Mónaco del venidero fin de semana, había cierta presión de tiempo, sobre todo porque algunas carreteras italianas permanecen cerradas y los tiempos de viaje probablemente aumentarán.
La restricción de no entrar en la pista fue por todo el miércoles, pero este jueves por la mañana, cuando la situación meteorológica se suavizó, se acordó que el personal esencial para el desmontaje de los equipos podría entrar. Eso permitirá que los garajes, motorhomes y otras instalaciones de los equipos que se habían montado a principios de esta semana se guarden, de modo que se puedan organizar los preparativos para el viaje a Mónaco.
Así, con los trabajos ya en marcha en el propio circuito de Imola, la F1 no teme que la cancelación de la carrera tenga consecuencias para el GP de Mónaco.
Por otro lado, los organizadores del evento se han apresurado a calmar cualquier inquietud, confirmando que todos los poseedores de entradas podrán solicitar el reembolso. Como alternativa, también pueden convertir sus entradas de 2023 en entradas para la carrera del año que viene.
Fuente: lat.motorsport.com