Ross Brawn ultima detalles para el acuerdo económico con los equipos y la FIA, con el objetivo de establecer un límite presupuestario de 150 millones de dólares que permita reducir la diferencia entre los equipos punteros y los más modestos. Además, el nuevo reglamento de motores podría retrasarse indefinidamente.
Aunque las grandes marcas de la Fórmula 1 se han mostrado muy reacias a la introducción de un límite presupuestario que termine con su supremacía económica y, por tanto, deportiva, el inglés Ross Brawn se ha mostrado muy optimista al respecto.
El director deportivo de la categoría afirma que sólo quedan algunos detalles del acuerdo y que incluso se planea introducir un periodo de prueba ya el año que viene.
Con la introducción de un límite presupuestario de 150 millones de dólares, Liberty Media pretende que las diferencias entre los más poderosos y los más modestos se reduzcan a un máximo de un 20%. Actualmente, Mercedes y Ferrari superan los 400 millones de dólares anuales, mientras que otros como Force India o Sauber apenas superan los 100.
Por ello, Brawn considera crucial la medida, pues permitiría a equipos eficientes, pero modestos, aspirar a resultados más relevantes que en la actualidad.
Pero si el ingeniero británico espera buenas noticias en materia económica, no es de la misma opinión en cuanto al nuevo reglamento de motores que ya debía haber sido aprobado y que muy probablemente no entre en vigor en 2021.
El oriundo de Ashton-under-Lyne se ha encontrado con la oposición de los motoristas actuales, que no quieren simplificar ni abaratar los propulsores para darle opciones a otras marcas rivales a entrar en la máxima categoría del automovilismo mundial sin pasar por el proceso de desarrollo que ellos han asumido durante los últimos cinco años. Por ello, ha sido imposible alcanzar acuerdos relevantes y Brawn ya insinúa que no se producirá tal revolución tecnológica.
Varias de las marcas inicialmente interesadas han perdido gradualmente el interés tras ver como los plazos inicialmente marcados no se cumplían al no llegarse a los acuerdos previstos, por lo que Liberty Media prefiere retrasar la revolución reglamentaria hasta que tenga la seguridad de que llevará consigo la llegada de nuevos motoristas.
Fuente: motor.es