Por primera vez en la historia del rally Dakar, los pilotos prioritarios usarán un libro de ruta digital.
El Dakar 2021, la segunda edición cien por cien en Arabia Saudita, continuará con la línea marcada hace un año por David Castera, director del rally: confidencialidad del recorrido y lucha contra las trampas. La práctica de entregar el roadbook ya pintado unos minutos antes de la salida, que se dio en seis de las 12 etapas de la edición 2020, pasará a ser habitual en cada una de las jornadas del 3 al 15 de enero.
Además, los pilotos élite (prioritarios) de las categorías coches, Side by Side y camiones contarán con una versión digital del libro de ruta por primera vez en la historia de la mítica prueba.
“Hace dos años, cuando llegábamos de la etapa, nos entregaban un roadbook de papel por la tarde-noche. Ahí teníamos todos los datos de la ruta del día siguiente. Los copilotos trabajábamos durante muchas horas por la noche pintando de colores el roadbook. El siguiente paso fue colorearlo de una forma uniforme para todo el mundo el año pasado. Además, algunos días nos lo dieron por la mañana, justo antes de salir a la especial, con lo cual ya no podíamos revisar nada. Así, todos los copilotos teníamos los mismos datos para salir a la especial”, recuerda Txema Villalobos, que disputará su quinto Dakar junto a Isidre Esteve.
“La última innovación, este año, es que eliminamos ya el roadbook de papel y en su lugar nos han puesto una tablet electrónica. Ésta va conjunta con el GPS y en ella vemos una parte que tiene datos del GPS y otra que es el roadbook en sí mismo. Tenemos también un mando por cable conectado a ella con el que podemos ir cambiando las viñetas e ir diciéndole al piloto lo que va saliendo. En esta tablet, la organización carga el recorrido 10 minutos antes de empezar la especial. De este modo, la igualdad es máxima y se evita hacer ningún tipo de trampa ni nada por el estilo. Ahora todos somos iguales en ese aspecto”, explica el navegante del Repsol Rally Team.
Así, Amaury Sport Organisation (ASO), organizadora del Dakar, pretende asegurarse de que los equipos no disponen de ninguna información extra y de que los mapmen (especialistas en navegación que analizaban la ruta de la jornada siguiente con antelación y todo lujo de detalles) desaparecen de sus estructuras. Para evitar el uso de cualquier anotación extra o mapa, también mantendrán el sistema de cámaras de vigilancia dentro de los 20 primeros coches, 10 primeros camiones y 10 primeros SSV.
“La verdad es que el ritmo que lleva este coche es más alto, así que las notas llegan antes y hay que adaptarse a ello. Además, el trabajo dentro de la cabina es mayor y hay que tener muchas más cosas en cuenta. En el Rally Andalucía y en los entrenamientos que hemos podido hacer nos hemos ido adaptando lo máximo posible”, asegura el mencionado Villalobos.
“El cambio me parece muy bien. Lo que hacen es igualar un poco más a los equipos más punteros con los demás porque nadie tiene información extra con antelación. En Andalucía hubo algún detalle que pulir, como el tema de introducir las modificaciones de última hora, pero en el Dakar lo tendrán ya 100% controlado, estoy seguro”, sentencia al concluir su declaración.
Un reto aún mayor para los copilotos, que tendrán que exprimir su concentración en cada momento de los 7.646 kilómetros de recorrido (4.767 cronometrados).
Así es el roadbook electrónico:
Fuente y fotos: Prensa Isidre Esteve