Fernando Alonso se subió por primera vez a un coche de rally. Concretamente, a la Toyota Hilux ganadora del último Rally Dakar.
El español lo hizo en Sudáfrica con el equipo Toyota Gazoo Racing. Primero se puso al lado de Giniel de Villiers y, posteriormente, fue él quien guió el vehículo. El bicampeón del mundo de Fórmula 1 se declaró encantado con la experiencia. “Diferente, pero interesante. El coche admite más castigo más de lo que yo estoy acostumbrado, pero fue bastante divertido. El coche acepta una cantidad de maltrato importante. Vas sobre piedras, rocas y saltando y el coche responde a todo bien. Así que eso fue, seguramente, la cosa más diferente“, indicó.
El asturiano hasta tuvo tiempo de familiarizarse con alguno de los aspectos más complejos en los raids, aunque fuera sólo una toma de contacto. “Para ellos (De Villiers) era como una autopista, para mí era más crudo, con saltos aquí y allá. También había algunas dunas. Obviamente, eran ciegas cuando ibas hacia arriba. Lógicamente, tienes que entender la velocidad a la que subes la duna. Un montón de cosas nuevas“, expuso. Además, no se mostró incómodo por su puesto dentro del vehículo. “Estuvo bien. La posición de pilotaje estuvo bien. Mientras estés enganchado, vas bien“, aseguró.
Posteriormente, dio más detalles. “Me fui sintiendo mejor cada vez, poco a poco. Obviamente, especialmente con los baches es difícil saber lo profundos que son y a qué velocidad puedes ir. El coche está muy bien, con mucho agarre, bien equilibrado, buena potencia, también bien en los frenos, así que te sientes increíble, muy contento“, afirmó.
Está previsto que Alonso tenga otra jornada de test con Toyota en el día de mañana.
Fuente: marca.com
Fotos: soymotor.com