Audi Sport y BMW Motorsport han acudido al circuito de Estoril para completar el primer test de sus DTM con motor 2.0 turbo.
Las dos marcas principales de la categoría alemana han puesto sobre el asfalto del trazado portugués las primeras unidades de sus modelos con motor turbo de 2.0 litros y cuatro cilindros, en lo que supone de alguna forma el puntapié inicial a la nueva era de este certamen.
Mientras que Audi Sport se ha mostrado bastante receloso a la hora de mostrar su nuevo Audi RS 5 DTM, en el caso de BMW Motorsport ha mostrado imágenes de su BMW M4 DTM sobre el asfalto mojado del circuito de Estoril.
Más allá del uso de los nuevos motores turbo de 2.0 litros, si hay algo que define el reglamento técnico ‘Class 1’ es el uso de un mayor número de piezas estándar, así como una simplificación de la aerodinámica de los coches. Esto queda claro en la silueta de un BMW M4 DTM que en su frontal presenta un paragolpes limpio de aditamentos aerodinámicos. A cambio, el tamaño de las tomas de aire ha crecido para mejorar el flujo de aire hacia el propulsor. El capó también presenta cambios, mientras que en su zaga también se ha retocado la zona del portón trasero y el difusor. Por su parte, el alerón crece de tamaño.
Para esta primera sesión de pruebas de tres jornadas con los DTM con motor turbo de 2.0 litros, las dos marcas implicadas en el certamen -a la espera de Aston Martin- han optado por contar con sus pilotos con mayor experiencia en el certamen.
Así, Bruno Spengler está pilotando la unidad de pruebas del BMW M4 DTM Turbo, como ya hizo en el pequeño shakedown que la marca realizó en sus instalaciones y donde ya se pudo escuchar el sonido del nuevo propulsor. Por su parte, Jamie Green ha sido el encargado de ponerse en primer término al volante del nuevo Audi RS 5 DTM.
Fuente: motor.es
Foto: dtm.com