Pol Espargaró no será de la partida este fin de semana al no estar completamente recuperado de la caída que sufrió en Brno y su lugar en KTM lo ocupará Loris Baz, que vuelve a MotoGP tras dejar la categoría a final de 2017.
El francés, que compite en el WorldSBK este año con BMW, regresa así al certamen “rey” donde participó en las tres últimas temporadas.
Aunque el piloto español ha estado entrenándose en los últimos días se fue al suelo en los instantes finales del warm up del Gran Premio de la República Checa, tras lo cual fue llevado a la clínica del circuito para examinarle. Allí se le diagnosticó una fractura en la clavícula izquierda y una fuerte contusión cervical, por lo que se decidió evacuarle en helicóptero a un hospital checo para ser sometido a más pruebas.
El representante de KTM mantuvo la consciencia en todo momento, pero según explicó su hermano Aleix en Austria, el campeón de Moto2 en 2013 se llevó un gran susto tras el impacto.
Una vez ya en Barcelona, se le realizaron pruebas más exhaustivas, determinándose que los daños vertebrales requerían de un descanso de unas dos o tres semanas. Así, el menor de los Espargaró se vio obligado por tanto a saltarse también la cita austriaca.
Además, los de Mattighofen no pudieron nombrar ningún sustituto para esa prueba, ya que su probador, Mika Kallio, aún permanece recuperándose de las lesiones sufridas en el Gran Premio de Alemania.
Fuente: motorsport.com