Honda mantendrá su motor de Fórmula 1 de 2017 disponible, en caso de que aparezcan problemas con su especificación de 2018.
El fabricante japonés llevó adelante un gran cambio en el diseño de su motor a finales de 2016 y principios de 2017, pero un problema con el sistema de aceite llevó a que comenzara esta temporada con el pie izquierdo.
De cara al año que está próximo a comenzar, Honda mantendrá el concepto de diseño en su evolución para 2018, donde dejará de proveerle a McLaren para pasar a Toro Rosso, lo cual significa que tiene la opción de recurrir a su motor actual para las primeras carreras, en caso de que la nueva versión no se muestre confiable en la pretemporada.
Fuente: motorsport.com