El equipo británico confirmó su llegada a la Indy, usando el paquete preparado por Chevrolet y con los pilotos Charlie Kimball y Max Chilton.
Carlin, que ha competido en los Estados Unidos desde 2015 cuando se unió a la Indy Lights, ganando el título al año siguiente con Ed Jones, da el siguiente paso al unirse a la máxima división de monoplazas en ese país.
Además, la escuadra de Reino Unido ya intentó unirse a la IndyCar en 2017, tratando de formar una alianza con KVSH Racing, pero el acuerdo fracasó cuando no pudieron fichar a Mikhail Aleshin.
Sin embargo, en septiembre de este año, el jefe del equipo, Trevor Carlin, declaró que había llegado el “momento correcto” para que su equipo se uniera a la categoría, con esta estrenando un nuevo reglamento de aerokits para los monopostos Dallara.
Fuente: motorsport.com