Tras haberse aumentado el uso de este sistema en circuitos como Albert Park o Red Bull Ring, en el Gran Premio británico incluirá su funcionamiento en algunas curvas rápidas.
Los monoplazas actuales de la Fórmula 1 acabaron con cualquier debate relativo a su rendimiento y prestaciones, que con la generación anterior estaba en entredicho. El actual reglamento ha creado los coches más rápidos de la historia y hechos como el que se dará en Silverstone este próximo fin de semana, son un buen ejemplo de ello.
Por primera vez, los pilotos tendrán la posibilidad de mantener abierto el DRS en las curvas, concretamente en las dos primeras del trazado inglés. Los virajes Abbey y Farm, que con poco combustible se negocian a fondo sin problemas, serán los encargados de poner a los pilotos en un aprieto y tener la opción de marcar la diferencia con respecto a sus rivales.
Quien sea capaz de pasar estas dos curvas a fondo durante la carrera -pues es de esperar que en la clasificación resulte más sencillo-, podría ganar unas décimas cruciales. En cualquier caso, los entrenamientos libres resultarán importantísimos para evaluar hasta qué punto es complicado y en qué condiciones es viable pasar por estas dos curvas con el DRS activado.
Fuente: motor.es