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Sebastien Ogier reconoce que aún no ha decidido con que equipo correrá en 2018 y admite que retirarse a final de año está entre sus posibilidades.
Después de dominar el campeonato durante cuatro años con Volkswagen, la salida de la marca a final de 2016 dejó a Ogier sin asiento en el mundial de rallies y apunto de tomar la decisión de retirarse.
Finalmente firmó con M-Sport, con quienes ha ganado su quinta corona en la penúltima ronda del calendario en Gales, aunque el futuro del piloto de 33 años es de nuevo incierto.
Ford continúa reacio a dar apoyo de fábrica a M-Sport y, aunque Ogier ha sido fuertemente relacionado con Citroën para una vuelta en 2018, el galo admite que otra vez ha pensado en la retirada.
“Siempre analizo mucho las cosas en el campeonato y en mi vida en general, así que no es una decisión fácil”, declaró nada más conseguir el quinto título. “Estoy trabajando en distintas opciones y siendo sincero, todavía no he decidido nada. Disfruto mucho cuando estoy en casa con mi hijo y mi mujer”.
“Por supuesto que un fin de semana como este te hace ver las cosas diferentes. Me encanta ponerme al volante y tenemos los coches más rápidos en la historia del campeonato. Sigo divirtiéndome”.
Ogier dijo que los dos accidentes en Finlandia, impactando contra un árbol en los test previos y saliéndose de pista el viernes, han influido en el dilema que se le plantea.
“Este momento [ganar el campeonato] me hace pensar sobre los riesgos que hay que tomar, especialmente en los test. No pude hacer nada en ese accidente, fue simple mala suerte. Había grandes piedras en la pista, una curva abierta y no pude evitar el gran choque”.
Fuente: MundoSport
